SEÑOR DOCTOR
LUIS FELIPE GOMEZ
DIRECTOR
LA PATRIA
Pésimo el artículo de Orlando Sierra del domingo 7 de julio de 1996. Y no solo porque el cuento no lo ha debido presentar su columnista como una “contribución personal”. Ese chiste malo es tan viejo que se contó en los principios del Siglo XX para justificar la desmembración de Panamá.
Además, tampoco es buena literatura, porque los cuentos, para ser buenos, deben ser creíbles. Y el cuento de que el bienestar de los colombianos depende de que nos invadan los gringos no lo es, como lo demuestran las muchas invasiones padecidas por los pueblos latinoamericanos en este siglo, y como lo demuestra la ocupación militar de décadas que sufren los puertorriqueños.
Tampoco caben las ingenuidades menores, aun cuando se expresen en tono serio. A los imperialistas de antes y de ahora se les podrá pedir, rogar, implorar, suplicar, rezar, invocar e impetrar, y a nadie tratarán como “hermano”.
Y como se supone quedó claro desde la independencia del colonialismo español, el sagrado deber patriótico de defender la soberanía nacional no debe socavarse con chistes flojos.
Atentamente.
Jorge Enrique Robledo Castillo
Manizales, 7 de julio de 1996.
