Tenemos ríos, tenemos mares, tenemos pescadores, pero muere la pesca artesanal. Fue el mensaje de los voceros de 700 organizaciones de pescadores artesanales que asistieron a Bogotá a la audiencia pública Salvemos la pesca artesanal. El evento se realizó el pasado jueves 16 de febrero en las instalaciones de la Comisión Quinta del Senado.
Hombres y mujeres de San Andrés y Providencia, La Guajira, Santa Marta, Atlántico, el Parque Tayrona, Cesar, Buenaventura, Tumaco, Nuquí, de la cuenca del Río Magdalena, y otros lares, relataron cómo no los dejan pescar, ser pescadores. Mis manos, mi cuerpo, mi alma huelen a pescado; yo, mis padres y mis abuelos somos pescadores; décadas de abandono; fueron algunos de los testimonios de los pescadores.
Multiplicar los pobres pero no los peces, es la consigna del gobierno Santos, quien en el Congreso tramita una ley que criminaliza a los 120 mil pescadores de Colombia. Ellos piden apoyo, el gobierno responde con indiferencia, limosnas y maltratos. “Lo que necesitamos los colombianos no son limosnas, sino que los dejen trabajar”, concluyó Robledo.
Oficina de prensa
Senador Jorge Enrique Robledo
Bogotá, 22 de febrero de 2017
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