Intervención del senador Jorge Enrique Robledo, rueda de prensa, 6 de julio de 2017.
Colombia se entera del escándalo por la oficina del Fiscal del Distrito Sur de La Florida. ¿El fiscal Martínez actuó cómo debía actuar o fue negligente, irresponsable, incapaz, a fin de impedir que un corrupto de siete suelas, como el señor Moreno, llegara a un cargo tan alto? La iniciativa de la investigación partió de Lyons y no del Fiscal, como él lo asegura. Yo acuso al Fiscal de mentir, porque uno no puede tomarse los méritos de los otros. Le exijo al Fiscal que dé un informe minucioso, en detalle, fecha por fecha, día por día, persona por persona, actor por actor. La señora esposa del doctor Moreno estuvo en la cárcel porque fue capturada con cerca de media libra de cocaína en un viaje a París. El Fiscal Martínez es un cuadro de Germán Vargas Lleras. La cercanía de Moreno con Enrique Vargas Lleras ha sido señalada por La Silla Vacía y por otros medios y nadie la desvirtúa. Martínez Neira se mantiene como fiscal porque lo mantiene en el cargo el gran poder económico y la Unidad Nacional y el Centro Democrático.
Empiezo por agradecerles muy especialmente a los medios de comunicación que nos acompañan aquí en este recinto. Y a quienes lo hacen por las redes, porque se está transmitiendo por mi página web y sé que hay mucha gente siguiéndonos.
Una primera advertencia. Este no es un debate contra cada funcionario de la Fiscalía General de la Nación, ni contra cada juez, ni contra cada funcionario de la Justicia colombiana. Tiene que quedar perfectamente claro. Sé que en esas instituciones pasan cosas, pero lejísimos de mí pensar que cada funcionario colombiano incurre en conductas indebidas en el ejercicio de su cargo.
En segundo término, recordemos que estamos ante uno de los peores escándalos mundiales que se hayan generado en Colombia. Ante el mundo de la justicia, ante la gente que está pendiente de nosotros, hoy es Colombia el hazmerreír de la comunidad internacional. El descrédito es total. Los colombianos, y así me siento yo, nos sentimos avergonzados ante el mundo, y yo me siento indignado porque seamos de nuevo sometidos a escarnios como este. Estamos hablando del caso del llamado gran fiscal anticorrupción que resultó corrupto, el doctor Luis Gustavo Moreno, y de todo lo que se deriva de ello.
Es un debate que hace parte de la preocupación por Colombia. Es que el país está profundamente corrupto, no son exageraciones de nadie. Pero además, estamos en el punto de contestar a la pregunta, ¿y si la sal se corrompe?, un viejo aforismo de la Humanidad. Aquí estamos hablando de la Fiscalía, que se supone tiene como deber fundamental encontrar a los bandidos, a los pillos, allí donde estén.
Y se enmarca en un problema a mi juicio el más grave en estos asuntos del país y que resumo con una frase de Rudolf Hommes, ex ministro y que no es una persona de la oposición. Él dice: “El problema no es la corrupción, es el sistema político que la ha engendrado y la hace perdurar”. En ese sentido, yo diría que no puede haber nada peor en Colombia que el hecho de que el país termine siendo utilizado en falsas campañas anticorrupción. Estoy a favor y me uno con quien quiera en Colombia para que demos una lucha contra la corrupción, pero es una lucha en serio contra las causas y pisando lo que haya que pisar.
Después de más de una semana de no darle cara al país y después de que mi oficina había anunciado esta rueda de prensa, el doctor Néstor Humberto Martínez aprovechó ayer un evento cualquiera allí en la Fiscalía para responder un par de preguntas, pero esta es la hora, doctor Martínez, en que usted no le ha dado la cara al país en serio, con un informe en serio, con documentos y con pruebas. Y resistiéndose a una prensa que le pregunta en detalle, como debe ser, qué es lo que ha sucedido. Un asunto de estas dimensiones no lo va a despachar usted, se equivoca, con un estilo que es inaceptable. Es un fiscal que ha sido medio fanático de estar presente en los medios para usarlos en su beneficio, y cuando nos tropezamos con un problema de esta gravedad, despacha entonces la cosa como si no hubiera pasado.
Se atribuye él particularmente todo el mérito por la captura del fiscal corrupto Moreno. Es una de las afirmaciones que hace ayer, y agrega que el fiscal Moreno cayó en la Fiscalía como del cielo y que no es recomendado de nadie, ni de magistrado ni de político alguno, porque lejos de él está tener cualquier tipo de relación en ese sentido. Que además el fiscal Moreno no tenía nada que ver con lo que se suponía era su función en ese cargo principalísimo, la de estar pendiente de todos los procesos. Dijo que no, que nada con Odebrecht, nada con Reficar. Hecho que no deja de ser una curiosidad que también debería demostrar.
Cuál es el propósito de esta intervención mía. Es la de acusar a Néstor Humberto Martínez Neira, el Fiscal General, por una actuación en este caso del fiscal Moreno por lo menos negligente, irresponsable, incapaz, para llamarla con suavidad. Porque si se actúa con diligencia, responsabilidad y capacidad, no hay ninguna manera de justificar por qué nombró al señor Gustavo Moreno como jefe de anticorrupción de la Fiscalía General de la Nación. Aquí voy a demostrar que no lo podía haber nombrado. Una mínima investigación, un atenerse un poquito a los hechos, le decían que ese personaje no podía ser nombrado en ese cargo porque no era de fiar, no era garantía de rectitud, justamente lo menos que hay que pedirle a un funcionario y sobre todo en un cargo como este.
Voy a enfatizar todo el tiempo en la gravedad del hecho. Es que si en algo no se puede equivocar un Estado es en a quién nombra como Fiscal. Es que un fiscal corrupto o negligente es un fiscal que termina condenando inocentes, que termina absolviendo culpables y que puede usar su cargo en la Fiscalía como martillo de la lucha política. Y condenar de acuerdo con ciertas circunstancias de índole política. Repito, el Fiscal General no hizo nada para acertar en esa decisión, como lo voy a demostrar.
Veamos un poco los hechos. Colombia se entera del escándalo, no por las autoridades nacionales, sino porque la oficina del Fiscal del Distrito Sur de La Florida empieza a dar información sobre lo que estaba pasando. Y demuestra, es la información que llega, que el Fiscal Anticorrupción Gustavo Moreno era corrupto. Y era nada menos que el Director Nacional de la Lucha contra la Corrupción de una Fiscalía que ha dicho que esa iba a ser su principal misión.
Qué pruebas aporta. Que el Fiscal Moreno y su compinche, Luis Pinilla, extorsionaban al ex gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons. Ese es el crimen principal. Lyon le alcanzó a pagar, y todo monitoreado por la DEA, porque es en buena medida la justicia norteamericana la que aclara el delito, y alcanzan a recibir 10 mil dólares de una extorsión de un millón de dólares, que era lo que le estaban sacando al señor Lyons.
Todo está en internet, y vamos a entregar copias. Qué dice la acusación de la funcionaria de la DEA, Yasmani Cepero, a la Fiscalía de La Florida, de qué se trataba el delito de Pinilla y de Moreno. Según las grabaciones del 26 de mayo, “Pinilla agregó que Moreno arreglaría todo y pagaría a quien necesitara ser pagado para atender los problemas legales de Lyons”. Lo que le están ofreciendo a Lyons es que Moreno arreglaría todo y pagaría a quien necesitara ser pagado para atender los problemas legales de Lyons y sacarlo libre del problema. Precisa la información: “Pinilla agregó que la estrategia ideal sería encontrar maneras de desacreditar a los testigos que estaban testificando contra Lyons”. Lo que ofrecían en su actividad criminal era desacreditar a los testigos que daban pruebas contra la corrupción del gobernador de Córdoba, el señor Lyons. Señala que “él (o sea Pinilla) había utilizado esa misma estrategia en otros actos de corrupción que él y Moreno habían perpetrado en el pasado”. Es la información que está llegando de la Fiscalía de La Florida.
Y en otra grabación se escucha: “Moreno le dijo a Lyons [ellos utilizan otra palabra técnica para referirse a Lyons, pero sabemos que es Lyons] que tenía el poder de controlar judicialmente cómo se llevaría a cabo la investigación de Lyons”. O sea que podía afectar a los fiscales que estaban llevando la investigación. Y aprovechemos aquí para recordar que uno de mis grandes debates con Néstor Humberto Martínez era sobre la autonomía de los fiscales delegados, y miren lo que se está diciendo aquí, que el jefe puede de una u otra manera incidir en la actuación de los fiscales subalternos. No es un crimen de esos fiscales, es más un maltrato.
En su rueda de prensa amañada de ayer, Néstor Humberto Martínez aduce que el controló “metro a metro”, él y la vicefiscal, las investigaciones de Odebrecht y Reficar. Entonces si son tan autónomos los fiscales, cómo es que los controla su jefe metro a metro. ¿No puede incidir sobre ellos?
Ya veremos qué decide la Justicia sobre este caso de Moreno y de Pinilla y de Lyons, esos son asuntos de la Justicia. El problema es quién nos va a aclarar las cosas, ¿la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez?
¿Cómo es la responsabilidad política del Fiscal? En esto siempre he sido muy cuidadoso. Una cosa son las responsabilidades penales y legales, atendidas por la Justicia en sus diferentes órganos y en las que responde individualmente cada persona sobre el asunto. Pero aquí nos corresponde también la responsabilidad política. Es decir, el fiscal Martínez actuó cómo debía actuar o fue negligente, irresponsable, incapaz, a fin de impedir que un corrupto de siete suelas, como el señor Moreno, llegara a un cargo tan alto.
Martínez asegura, y esto se volvió importante por las mentiras y las manipulaciones de ayer, señores de la prensa, que el mérito principal para esclarecer el caso de Moreno es de él, de la Fiscalía. Voy a mostrar cómo aquí otras informaciones muestran lo contrario. Veamos cómo es este asunto. La Oficina del Fiscal del Distrito Sur, de Estados Unidos, en un boletín de prensa, informa que Moreno y Pinilla fueron acusados en Colombia, el 23 de junio, y detenidos en Colombia el 27 por petición de la Interpol. O sea, es la Justicia norteamericana la que hace detener en Colombia al señor fiscal Moreno. En ese boletín de prensa no consta que la Fiscalía de Colombia tuviera ninguna iniciativa en este proceso, no lo dice en ninguna parte, es lo que están diciendo desde Estados Unidos. Lo más que dice es que ellos felicitan al Fiscal General de Colombia por sus esfuerzos de cooperación en esta investigación. No están diciendo que es que ellos le cooperan a Colombia, sino todo lo contrario.
El mismo día la Vicefiscal, porque el Fiscal adujo estar enfermo, lee una declaración, dentro de esa cosa rimbombante que ellos llaman los Bolsillos de cristal. Y si ustedes la miran con atención, es un documento de unas cinco páginas, y en ninguna parte dice que la investigación contra Moreno la hubiera iniciado la Fiscalía de Colombia ni que fue su responsabilidad principal ni que simplemente le pidieran la colaboración a la justicia norteamericana. No está dicho en ninguna parte, no tengo tiempo para entrar a detallarlo, pero es lo que está allí y estoy remitiéndome a la fuente.
Y ojo, probablemente lo principal que admite el Fiscal General es que abrió investigación formal sobre el caso del Fiscal Moreno el pasado 12 de mayo. Ojo a la fecha. Y ya sabemos a estas alturas que las actuaciones criminales de Moreno empezaron en noviembre del 2016. Y la Fiscalía de Colombia, según lo reconoce el propio Fiscal, le abre investigación el 12 de mayo. Es una afirmación de gran importancia.
Veamos los documentos de la Fiscalía en La Florida qué nos ilustran bien sobre el orden de los hechos. Dicen: “desde el 26 de abril de 2017, Lyons ha permanecido en Miami”. Esto es textual. “Después de su llegada a Miami (ocurre lo que va a contar, aunque no dice la fecha exacta), Lyons, a través de su contacto en Colombia, se puso en contacto con la Fiscalía colombiana y con la DEA sobre Moreno y Pinilla”. Lo que deja ver la frase es que la iniciativa parte del contacto en Colombia de Lyons, seguramente un abogado. Es él el que hace que la Fiscalía en Colombia y la DEA comiencen a actuar. Es lo que está precisando la información que nos llega de la Fiscalía de La Florida.
Y al respecto de este asunto hay una crónica de la revista Semana, y la revista tendrá que aclarar cuál es su fuente, porque aquí alguien está mintiendo. O está manipulando los hechos la justicia norteamericana o miente el Fiscal o qué es lo que está pasando. Miren lo que cuenta Semana del 1° de julio de cómo fue que la Fiscalía entró a actuar en este caso. Voy a leer textualmente: “Un emisario de Lyons logró que lo recibiera la cúpula de la Fiscalía de Colombia. La reunión tuvo lugar en una de las salas más restringidas del Búnker un día de la segunda semana de mayo”. 12 de mayo es segunda semana de mayo, y 12 de mayo es el día que el Fiscal abrió la investigación, según lo dice él mismo. Sigue la revista: “El emisario había dejado saber que tenía información gravísima que solo revelaría ante las máximas instancias del ente acusador. No estaba dispuesto a dar vueltas entre mandos medios. El Fiscal General, la Vicefiscal, un par de funcionarios de alto nivel oyeron al emisario cuando este dijo que desde noviembre alguien de la Fiscalía le estaba exigiendo al ex gobernador Lyons plata a cambio de ayudarle en los procesos penales en su contra”. Ahí le preguntan que quién es y él dice que es Gustavo Moreno. “El hombre dio varios detalles precisos y un nombre que resultaría clave: Leonardo Luis Pinilla. Tras unas verificaciones iniciales, el Fiscal General y su reducido equipo dedujeron que lo que decía el emisario podría ser cierto”.
Y agrega la revista Semana: “Bajo el mayor sigilo posible, Martínez Neira ordenó a un Fiscal delegado ante la Corte Suprema abrir una investigación”. Y él admite que es 12 de mayo, o sea que tiene toda la cara de veracidad esta información que estamos dando. O sea, si ustedes le reconocen a Néstor Humberto Martínez la fecha del 12 de mayo que ayer anunció como el día en que empezó la investigación, por lo que precisan la Justicia norteamericana y la revista Semana, nos queda claro que la iniciativa de esta investigación para capturar al culpable, a Moreno, es de Lyons, y que es el representante de Lyons el que mete en el asunto tanto a la DEA como a la Fiscalía de Colombia. Y la Fiscalía de Colombia solo abre investigación el 12 de mayo.
Este es un hecho que no es lo principal, pero yo sí acuso al Fiscal de mentir, porque uno no puede tomarse los méritos de los otros. Es que mentir es un acto de corrupción. Ya bastantes líos hemos tenido con el Fiscal mintiendo en el caso de Odebrecht, como lo he demostrado en varias ruedas de prensa en este mismo recinto. No son asuntos menores. En este sentido yo acuso entonces al Fiscal de mentir y le exijo un informe, y se lo exijo como senador de la República, es decir, como un servidor público que tiene derecho a investigar a otros servidores públicos. Le exijo al Fiscal que dé un informe minucioso, en detalle, fecha por fecha, día por día, persona por persona, actor por actor. Vamos a aclararlo de una vez por todas. Aquí no puede salir un Fiscal que dura en silencio más de una semana y que apenas se le ocurre hablar y manipular a los medios cuando citamos esta rueda de prensa, y además sale a echar cuentos y a decir cualquier cosa ante un problema de esta gravedad, sin demostrar ninguna de las afirmaciones.
Cuál es el problema mayor. Es que no podía haber nombrado a Moreno de fiscal. Es que es un error garrafal, es que es absolutamente inaceptable, si es que no es una cosa mucho peor. Muy bobos o muy vivos, es lo que uno se termina preguntando. Moreno ya era un corrupto cuando lo nombraron de Fiscal. Es que lo nombra Néstor Humberto Martínez en octubre de 2016 y en noviembre ya estaba este personaje extorsionando a Lyons. Es lo que nos están diciendo los hechos. Llegó fue a ese oficio.
Qué otras cosas le han debido decir al Fiscal para hacerle ver que no podía nombrar a Moreno. Primero, de fuentes de toda respetabilidad sé que en los altos sitios donde conversan los altos niveles de la Justicia era desde hace tiempo vox populi que ese era un personaje por lo menos sospechoso, un personaje indeseable, que no era de fiar, que se supone que es la primer garantía que debe ofrecer un fiscal. Ha dicho Caracol y lo ha reafirmado La Silla Vacía que José Luis Barceló, vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, le advirtió al Fiscal “acerca de las actitudes éticas de Luis Gustavo Moreno”. Son hechos de una gravedad inaudita sobre los cuales el Fiscal no dice ni pío. Acabamos de encontrar que en el libro ese famoso que Moreno publicó, aparece como que tiene un doctorado de la Sergio Arboleda. Y, como el alcalde Peñalosa, tampoco él tiene doctorado, pura paja, cuando mucho estaba admitido en el doctorado, y sin embargo lo pone en la contrasolapa como un doctorado que él ya tenía. Y dice haber hecho tres maestrías en cinco años. Tan rápido como el Fiscal Martínez sería el doctor Moreno.
Para el 2014 y el 2015 era un contratista menor, diría yo, de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. Pero en 2016 ya era una persona bastante adinerada con inversiones por más de mil millones de pesos. Todas estas son cosas que un Fiscal diligente investiga y que le van diciendo que este no es de fiar. Es un espectáculo para mí muy diciente, puede que a otros no les importe, que se hubiera ido al Hotel Santa Clara de Cartagena, el hotel más costoso de Colombia, llevando con gastos pagos a decenas de personalidades colombianas para lanzar un pinche libro que es más un libro de entrevistas que un libro de derecho. Búsquenlo ustedes y verán. ¿Cuánto le costó la gracia al doctor Moreno para presentarse como el gran abogado de Colombia? Además, y esto es extremadamente grave, él fue abogado defensor de senadores de la República muy importantes empapelados en problemas muy graves. Y esto me lo decía un importante abogado penalista de Colombia: ¿hasta cuándo va a seguir este carrusel en que salen del litigio penal a los cargos en la Fiscalía como pedro por su casa? No se trata de asuntos menores que deban ser mirados con criterios diferentes.
Y una última información, que es la tapa. Se ha sabido que la señora esposa del doctor Moreno estuvo en la cárcel porque fue capturada con cerca de media libra de cocaína en un viaje a París, y salió de la cárcel en condiciones supremamente extrañas, como la prensa insiste en señalarlo. Y la saca de la cárcel Moreno. Moreno saca de la cárcel a (la que sería) su esposa, que además está también con Moreno en el negocio de recibirle 10 mil dólares a Lyons en Miami y en sus bolsillos la justicia norteamericana encuentra de esos dólares en el aeropuerto de Miami. Y esto ¿por qué no lo sabía el Fiscal? ¿Nada de esto lo sabía Néstor Humberto Martínez, que, según dicen, es el mejor abogado de Colombia y que es tan vivo que dizque prende cigarrillos debajo del agua? ¿Y de esto no se pudo percatar con 15 mil fiscales a su cargo para investigar? ¿Cuánto dura una investigación de este tipo, diez minutos? Es la negligencia absoluta.
Hago una pregunta y se la hago a los colombianos, particularmente a los que lo están defendiendo: ¿qué le pasaría al Fiscal de Estados Unidos, aquí que les gusta hablar tanto de Estados Unidos, si hubiera nombrado como jefe anticorrupción de la Fiscalía norteamericana a quien se casó con una persona comprometida en un delito de narcotráfico y que él mismo logra sacar de la cárcel en unas condiciones bastante extrañas? ¿Qué pasaría en Estados Unidos? Por aquí no pasa nada, como vamos viendo.
Un par de cosas más. Cómo es la relación política de este asunto. Martínez dice, ni yo ni mis nombramientos tenemos nada que ver con la política ni con la Corte Suprema ni con nadie. Le caen del cielo sus fiscales. Es la hora en que no le ha dicho al país cómo nombró a Moreno, si es que era su amigo personal y él lo conocía tanto y podía fiarlo o cuál poder o quién influyente se lo recomendó a Martínez. No hay sino esas dos posibilidades. De alguna manera le llegó ese nombre como candidato. Néstor Humberto Martínez se sabe que es un cuadro de Cambio Radical. Él nos molesta a los demás en Colombia porque estamos en política, pero él es un cuadro de Germán Vargas Lleras, toda la vida politiqueando. De cuántos presidentes ha sido ministro, y todos son cargos políticos. Y la Fiscalía también es un cargo político. Fue un gran recaudador de fondos para la campaña presidencial de Santos 2014, eso ha sido señalado y nadie lo ha desvirtuado. Y obvio aspirante a la Presidencia de la República en el 2022, o qué es lo que anda haciendo en ese cargo. ¿No está preparando el terreno para llegar a la jefatura del Estado?
Pero además hago una pregunta, porque aquí nos intentan algunos es tratar como idiotas. ¿El clientelismo político en Colombia no toca con la administración de justicia? El señor es de Cambio Radical y llega a la Fiscalía General de la Nación ¿y esto es impoluto, nada tiene que ver Cambio Radical? ¿La noche que celebraron sus amigos políticos el nombramiento del Fiscal Martínez estaban locos, no había nada que celebrar, no valía la pena la llegada a ese cargo? No. No nos traten como idiotas. Y les digo a quienes están defendiendo al Fiscal sin tener cómo hacerlo: quedan muy mal si siguen con esa conducta.
Los vínculos del señor Moreno con la política cómo son. Porque es que también nos lo han querido presentar es casi como un profesor. Háganme el favor un personaje de este tipo. Contratista de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. ¿Puede alguien que no sea un politiquero ser contratista de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes? ¿Quién lo recomendó, señor Fiscal? Usted debería saberlo, tiene 15 mil fiscales para averiguar. Abogado defensor de distinguidos congresistas. ¿Y eso no lo vincula con el poder político? Aspirante a la Personería de Bogotá ¿o es que ese cargo tampoco es político, también es impoluto? Estuvieron actuando a su favor concejales del Partido Liberal, concejales del Centro Democrático y concejales de Cambio Radical. Su cercanía con Enrique Vargas Lleras ha sido señalada por La Silla Vacía y por otros medios y nadie la desvirtúa. Fue abogado, no en un caso penal, de Germán Varón Cotrino, uno de los hombres fuertes de Germán Vargas Lleras. ¿Y entonces el señor no tiene fuertes vínculos con la política, no tiene nada que ver con estos asuntos?
Cómo son los vínculos de Moreno con la Corte Suprema de Justicia. Porque aquí también hay clientelismo judicial. Nos lo demostró hasta la saciedad el señor ex procurador Ordóñez. Los carruseles de los nombramientos en las distintas actividades. Qué dicen las informaciones, sobre esto hay información en abundancia. Cecilia Orozco, que es una persona respetabilísima, lo ha señalado con toda claridad. Primera idea que hay que transmitirles a los colombianos. A Néstor Humberto Martínez lo nombra Fiscal la Corte Suprema de Justicia porque consiguió los votos suficientes allí para ese nombramiento o si no, no hubiera sido ni siquiera seleccionado. Segundo hecho, según Noticias Uno, ocho fiscales delegados ante la Corte trabajaron con magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Hay incluso una película en la que Martínez sale con todo descaro afirmando: no, es que le estoy quitando a la Corte Suprema todos sus cuadros y los estoy trayendo para la Fiscalía. Tan campante. El clientelismo judicial existe. Entonces podemos estar ante fenómenos extremadamente complicados y graves.
Hay algo que se me pasaba por decir y que debería ser investigado. En las hazañas del corrupto Moreno actuando como abogado litigante, ¿sus vínculos con la Corte no terminan siendo también parte de sus habilidades, esas que lo terminan convirtiendo de un abogado exitoso? Es de extrema gravedad lo que estoy diciendo. Parte de su negocio, lo dice Pinilla, es voltear testigos, y eso tiene que ver con las altas Cortes y con la Corte Suprema de Justicia. Se debería investigar, claro, no tengo la certeza, simplemente señalo hechos que están ahí. ¿Y quién lo va a investigar, la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez? ¿Es él quien nos va a aclarar este asunto?
En otro país con algún grado de seriedad Néstor Humberto Martínez ya se habría caído de la Fiscalía. Otro país no tolera tanta irresponsabilidad, tanta negligencia, tanta incapacidad, tanta falta de diligencia, de actuar con seriedad, de respetar su cargo, de respetar a los colombianos. Ese es su deber mínimo. Un Fiscal General puede nombrar como su segundo o tercero a bordo hasta un pésimo abogado, pero no puede nombrar un corrupto. Y eso se le tiene que asegurar a la Nación. Y había razones de sobra para saber, Fiscal Martínez, que ese tipo no podía ser nombrado en ese cargo y usted alcahueteó que el país esté hoy avergonzado ante el mundo.
Por qué no se ha caído Martínez. Todos sabemos por qué. De la misma manera que sabemos por qué no se está pidiendo con más fuerza la caída de Martínez. ¿Por qué hay tanto silencio de los formadores de opinión en relación con él? Porque Martínez es un todopoderoso, un excelente representante de que es que ustedes no saben quién soy yo. El abogado personalísimo del primer banquero de Colombia y del hombre más rico de este país. Socio en Colombia de DLA Pipper, seguramente la primera trasnacional de abogados del mundo. Bien difícil encontrar un negocio de importancia en Colombia que no pase por las manos del bufete de Néstor Humberto Martínez, hoy en manos de su hijo o de cualquier funcionario que él haya puesto a actuar.
Pero además tiene el respaldo del Presidente de la República, el doctor Juan Manuel Santos, que fue quien lo puso ahí, contra toda evidencia, porque fue un error gravísimo, lo advertimos desde el primer día. Tiene el respaldo del doctor Germán Vargas Lleras, que para tragedia de Colombia podría terminar siendo sucesor de Juan Manuel Santos. Tiene el respaldo del Centro Democrático y de toda la Unidad Nacional. Aquí estamos solos en esta lucha, políticamente hablando. No ha habido una sola voz del Centro Democrático, que es tan diligente para señalar ciertas cosas del Presidente Santos, en señalarlas en contra, una sola voz del Centro Democrático expresando alguna actitud de crítica a esto que estamos mencionando.
En la farsa de la rueda de prensa de ayer, no respondió el doctor Martínez, y la pregunta lo va a perseguir, ni tampoco las preguntas de La Silla Vacía, valerosas y certeras, no las respondió. Ni respondió las de Cecilia Orozco de la columna de ayer. Ni tampoco va a responder las que he venido haciendo por razones obvias.
Por último, expongo como una preocupación patriótica que tengo en este caso. Estamos ante un fiscal cuestionado de mil maneras por cualquier persona que con diligencia y honradez y sin prejuicios aborde este hecho. Y hay una preocupación que cada vez me está saltando más. Cuántas cosas va a ser capaz de hacer el Fiscal Martínez para lavarse la cara. Cuántas puede hacer dentro de la Fiscalía, que no debería hacer, para presentarse ante el país como el gran fiscal anticorrupción. Cuántas cosas puede hacer por fuera de la Fiscalía ante el país con todo su inmenso poder para lavarse la cara y presentarse como lo que no es. Son preocupaciones que les dejo a los colombianos.
Por último, contarles que llego el 20 de julio a pedir debate sobre el caso a la Plenaria del Senado. A este país lo podrán destruir personajes como Néstor Humberto Martínez, sus amigos en la política, sus amigos en los negocios, podrán hacer lo que sea, pero no van a silenciar la voz del Polo Democrático Alternativo, la del senador Jorge Enrique Robledo. Y este es un tema que tiene que debatirse en el Congreso de la República. Es un problema político de inmensa gravedad. El próximo 20 de julio llego a pedir debate en el Senado de la República. Y que cada partido político de Colombia, toda la Unidad Nacional y todo el Centro Democrático le fijen posición a este tema. Y que digan si se debe mantener, sí o no, a este personaje en la Fiscalía y que expliquen por qué se debe mantener. Y por qué un acto de esta gravedad resulta que en Colombia es un asunto menor, y lo despachan diciendo que son ventoleras de la oposición.
https://soundcloud.com/prensa-jorge-enrique-robledo/un-irresponsable-no-puede-ser-fiscal-de-colombia-rueda-de-prensa-6-julio-2017