Manizales, 18 de octubre de 1997.
DOCTOR
LUIS FELIPE GOMEZ R.
DIRECTOR PERIODICO LA PATRIA
Apreciado Felipe:
Espero que no sea una desproporción esperar que esta carta se publique antes de las elecciones del próximo domingo, sobre todo luego de su decisión de resaltar la andanada de Alberto Jaramillo en la sección “He dicho”.
Desde ahora, reciba mis agradecimientos.
Señor Director:
Es un auténtico exabrupto acusar, como lo hace Alberto Jaramillo Botero en La Patria del 16 de octubre de 1997, a quienes conseguimos la condonación de cerca de 100 mil deudas cafeteras por el hecho de que todavía haya muchas fincas “en franca decadencia” y “acabadas, que va a ser muy difícil recuperar”. Como es obvio, ¿no sería infinitamente peor la situación sin las condonaciones? Al respecto se le puede preguntar a los caficultores.
Los muchos problemas que aún padecen los cafeteros tienen evidentes explicaciones. En primer término, que el café se vendió a pérdida durante varios años, en buena medida porque sus ahorros institucionales se gastaron en otras cosas. También cuenta la tardanza en condonar unas deudas impagables y en que, por esa razón, los créditos nuevos se cerraron durante años para millares de productores, al tiempo que no se atendieron bien las peticiones de alivio crediticio de los empresarios. Además, las autoridades cafeteras no han definido medidas de estímulo a la producción, como lo indica que la política se limite a mantener los precios internos más bajos que lo que permiten las finanzas del Fondo del Café y al neoliberal sube y baja de los viernes. Y, para completar, tampoco se respondió al golpe del verano con celeridad y eficacia. Ojalá que todos estos errores sumados no terminen generando una nueva crisis.
Mucho me temo que la desenfocada afirmación que le comento se explique por el propósito de empujarle unos votos al muy necesitado candidato oficialista a la gobernación. Y que esta reflexión tiene fundamentos me lo indica la historia del país y un ejemplo a la mano: es tanta la conexión entre los que han gobernado mal a Colombia y los críticos de oficio de Unidad Cafetera, que éstos se atrevieron a condecorar, en nombre de los caficultores, a César Gaviria, el mismo presidente que la Marcha a Pereira condenó como el más anticafetero de la historia del país y el mismo que inició una política agropecuaria “diabólica”, para usar el calificativo de López Michelsen.
Atentamente.
Jorge Enrique Robledo Castillo
Candidato a la Gobernación de Caldas
por Acción Cafetera y Caldense