14 de abril 2015 – Isagen es muy buena, dio excelentes utilidades a la Nación. Si no fuera así, nadie la hubiese comprado. Quien la compró no adquirió hueso, sino carne de la mejor, porque el capital privado solo compra bienes públicos que sean rentables. Por eso, nunca se verá la privatización de una escuela en un barrio popular o la de una vía de escaso tráfico en una región apartada.