El Gobierno no quería que se supiera que Alberto Ríos Velilla compró #Electricaribe por el 10% de lo que valen sus activos. ¿Será que les da vergüenza?
La historia de Electricaribe es la del desastre de las privatizaciones en las empresas de servicios públicos: primero con sus compradores norteamericanos y luego con Gas Natural Fenosa.
Esta fue una subasta sastre: el Estado, con la venia del Presidente, asumió las deudas de #Electricaribe, crearon el régimen tarifario especial de la costa y aumentaron la participación de EPM en el mercado.
El señor Ríos Velilla compró un pedazo de #Electricaribe con más de 1,18 millones de usuarios, activos por $2,76 billones de pesos y sólo pagó $285 mil millones de pesos.
El negocio de #Electricaribe pudo ser distinto. Esta empresa debería ser pública y convertirse en la empresa de los costeños, como hicieron los antioqueños con EPM. Podrían cobrar tarifas bajas y reinvertirlas mejor.
¡Aun estamos a tiempo de darle una empresa pública a la costa Caribe!