Intervención del senador Jorge Enrique Robledo, plenaria del Senado, 14 de diciembre de 2015
En relación con el tema de los impedimentos, voy a pedirles de manera muy cordial a todos los senadores del Partido de la U, del Partido Liberal y del partido Centro Democrático, y sugerirles, porque no se trata de obligarlos, que registren sus impedimentos a todos los congresistas, en razón de una explicación que voy a hacer en este momento. Resulta que de acuerdo con el portal informativo Cuentas Claras, un portal adscrito al Consejo Nacional Electoral, o sea, parte de la organización electoral del país, las empresas Manuelita S.A. y Riopaila-Castilla S.A. y Riopaila Agrícola S.A. les hicieron importantes aportes en las elecciones pasadas a estos tres partidos.
Con bastante facilidad se puede demostrar que estas tres empresas y otras muchas podrían resultar favorecidas con el proyecto Zidres, que se está empezando a tratar. Particularmente hay un artículo que les da un cierto viso de legalidad a las acumulaciones de tierras que fueron originalmente baldíos, lo que está hoy prohibido por la Ley 160 de 1994. En el caso más notorio de la situación jurídica, la trasnacional Cargill, que no es aportante a las campañas y la pongo simplemente como un ejemplo, va a poder actuar, de aprobarse la ley, como si fueran legales sus tierras originadas en baldíos. Hoy la ilegalidad le cubre 61.862 hectáreas y la nueva norma le “legalizaría”, entre comillas, 55.863 de esas hectáreas.
En los casos de Manuelita S.A. y de Riopaila, las cifras son menores, pero no dejan por ello de estar señaladas como un hecho notorio. Por ejemplo, a Manuelita S.A. se le “legalizaría”, y lo pongo también entre comillas porque es una figura que después voy a explicar, 13.257 hectáreas de 17.773 cubiertas hoy por la acumulación ilegal tipificada en la Ley 160 de 1994. En el caso de Riopaila, sin ser exhaustivo, se le “legalizarían”, también entre comillas, por lo menos 25 mil hectáreas.
Y las sumas que aportaron estas empresas a las campañas de los tres partidos mencionados son de este calibre: Partido de la U, Manuelita S.A., 25 millones de pesos. Partido Liberal, Riopaila-Castillo S.A., 49.116.433 pesos, Manuelita S.A., 35.083.168 pesos, para un subtotal de 84.199.601 pesos a favor del Partido Liberal. En el caso del Centro Democrático, observamos dos situaciones, una, un aporte que puede considerarse a la totalidad de la lista por 34.588.227 pesos, y otro, a los senadores electos, por más de 14 millones. En este caso aparecen discriminados los nombres de los senadores.
Estos aportes a congresistas no son ilegales. En Colombia se acepta que este tipo de donaciones puedan hacerlas las empresas en las circunstancias que he señalado. Pero a mi juicio generan inhabilidad. Y en ese sentido les hago un llamado cordial a los senadores para que asuman la actitud de declararse impedidos. Creo que es lo sensato ante un hecho como este, porque que el aporte de los partidos les llega a los senadores directa o indirectamente, nadie puede ponerlo en duda. Y si es directo, como acabo de explicarlo, ni se diga. Invito muy cordialmente a todos los colegas a que tramiten sus respectivos impedimentos por los menos en estos casos. Y por supuesto, también en otros en que se puedan hacer consideraciones semejantes.