El sindicato, que agrupa a los trabajadores oficiales de la UPN, presentó un pliego de peticiones para mejorar sus condiciones laborales. Dentro de los aspectos más relevantes se encuentran: la defensa de la estabilidad laboral de los trabajadores y trabajadoras, la ampliación de la planta de personal, las mejoras salariales y la participación de los trabajadores en los órganos de decisión de la Universidad.
La universidad pública atraviesa una profunda crisis fruto del modelo de desfinanciación de la Ley 30 de 1992 y gran parte de esta crisis ha sido descargada sobre los trabajadores. A ellos les han recortado derechos, congelando la planta directa de personal y recurriendo a los contratistas como trabajadores que desempeñan funciones misionales, pero con precarias condiciones laborales. En la UPN, por ejemplo, hay tan solo 1 trabajador de aseo por cada 520 estudiantes, 1 trabajador de mantenimiento por cada 624 estudiantes.
El senador Robledo señaló que es de la esencia de la democracia que los trabajadores tengan garantías para organizarse y negociar sus pliegos de peticiones y, en este caso, la Universidad debe ser consciente de que sus reivindicaciones son justas y apuntan a mejorar las condiciones de la comunidad universitaria. Por su parte, el Representante Jorge Gómez manifestó que “Son justas las reivindicaciones del sindicato de la UPN por defender la estabilidad laboral, luchar contra la tercerización y reivindicar su derecho a participar en las decisiones de la universidad como miembros de la comunidad educativa”
Finalmente, ambos congresistas resaltaron que el presente conflicto colectivo debe llegar a feliz término en el marco de la autonomía universitaria.
Oficinas de prensa
Senador Jorge Enrique Robledo
Representante Jorge Gómez
Abril 2 de 2019
