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NO MÁS IMPUNIDAD EN ODEBRECHT-AVAL

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No más impunidad en Odebrecht-Aval: Robledo

Debate Odebrecht, 31 de agosto de 2021, Plenaria del Senado.

Muchas gracias, señora presidente, a los colegas mis saludos, a los colombianos y colombianas que nos están escuchando también un saludo muy especial.

 

Este debate se realiza por una orden de la Corte Constitucional en respuesta a una tutela que interpusimos en su momento, porque en el debate de noviembre de 2018 sobre este tema de la corrupción de Odebrecht-Grupo Aval, el debate fue saboteado. Ustedes se acuerdan que en la mitad de ese debate se le hace un ataque supremamente duro al senador Gustavo Petro, no con temas propios del debate, sino con otros asuntos, en una jugada calculada para cambiar el foco y que los colombianos dejaran de estar concentrados en el tema de las hazañas del doctor Néstor Humberto Martínez y producir lo que se conoce con el nombre de un cambiazo. Esa es la realidad. Y no satisfechos con esa maniobra los duquistas nos impidieron terminar el debate porque levantaron abruptamente la sesión. El presidente de esa sesión, el senador Eduardo Pulgar levantó la sesión abruptamente y nosotros no pudimos concluir el debate. Interpusimos entonces una tutela y al final la Corte Constitucional nos dio la razón y le ordenó a esta Corporación terminar el debate. Que es lo que estamos haciendo nosotros hoy aquí, con la senadora Angélica Lozano.

 

Sin ese sabotaje, yo tengo la certeza, colombianos y colombianas, que se hubiera caído de la Fiscalía el doctor Néstor Humberto Martínez, porque el país lo había desenmascarado en sus muchas maniobras para no cumplir con el deber de fiscal y llevar las investigaciones hasta las últimas consecuencias, a las que había que llevar para destapar este escándalo de corrupción. Sin embargo, eso no impidió que cayera seis meses después, seis meses después el doctor Néstor Humberto Martínez tuvo que renunciar a su cargo. Usó como pretexto para su renuncia alguna controversia en torno al proceso de paz. Pero yo después de mucho meditar sobre esto he llegado a esta conclusión, él renuncia es porque se le había creado un problema especialmente grave con el fiscal ad hoc, que la lucha anticorrupción de los colombianos había logrado poner en ese carro, porque ese fiscal ad hoc, el doctor Leonardo Espinosa, ya lo había acusado penalmente a tres de los fiscales de Néstor Humberto Martínez, los había acusado penalmente porque no estaban actuando como debían actuar en las investigaciones de este proceso de Odebrecht. También le había reclamado por escrito a Néstor Humberto Martínez porque la fiscalía de Néstor Humberto Martínez había procedido con la diligencia del caso para traer a los pillos de Odebrecht que se han burlado y que nunca han sido traídos a este país y que nunca han sido condenados por lo demás.

 

Y había un debate en la Corte Suprema de Justicia, porque varios magistrados consideraban que el fiscal Martínez los había engañado en el trámite de su fiscalía y no estaba procediendo como debía ser. Es por eso que renuncia Néstor Humberto Martínez a ese cargo. Porque si el fiscal Leonardo Espinosa se queda ahí le va a terminar destapando todo lo que Martínez había ocultado cuidadosamente a lo largo de varios años.

 

Cuál es la principal razón de ese debate que hicimos en 2018, por qué fue tan sensible ante la opinión pública. Porque el debate se hace a finales de noviembre del 2018, pero el 8 de noviembre había muerto Jorge Enrique Pizano, que era un alto directivo del Grupo Aval que había descubierto la corrupción que giraba en torno a la Ruta del Sol, tanto por parte de los funcionarios del Grupo Aval, como por parte de los funcionarios de la Ruta del Sol. Y fue él quien empezó a destapar esta historia.

 

Entonces, por qué estaba tan indignado el país. Porque Jorge Enrique Pizano había hecho unas grabaciones de conversaciones con Néstor Humberto Martínez que comprometían en materia gravísima al abogado en ese momento Martínez. Y porque Pizano había dicho: estas grabaciones las hacen públicas, les dijo a algunos medios de comunicación, las hacen públicas el día en que yo muera o el día en que logre salir del país porque estoy siendo perseguido por la fiscalía de Néstor Humberto Martínez. Y dos días después de la muerte de Jorge Enrique Pizano, que dicen que hay una autopsia que dice que fue por un infarto, a los dos días resulta que el hijo de Jorge Enrique Pizano, en la casa de Jorge Enrique Pizano, toma agua de una botella y cae fulminante muerto por cianuro, porque la botella estaba envenenada con cianuro. ¿Ustedes se podrán imaginar el escándalo que estalló en Colombia y las recriminaciones que se hacían exigiendo la renuncia del fiscal Néstor Humberto Martínez? Fue tal la indignación ciudadana que al fiscal Martínez en esos días le pusieron el mote de fiscal Cianuro. Ese era el debate que estábamos haciendo aquí. El debate que sabotearon, un debate que terminaron saboteando con una maniobra. Porque había serias dudas de la seriedad con la que se estaban haciendo las investigaciones.

 

En medio de esta situación en la que estábamos. Y repito que sabotean el debate, la revista inglesa The Economist, y la cito porque es una revista extranjera que no tiene, digamos, intereses de detalle en los asuntos de Colombia, miren lo que dijo el 17 de noviembre, “Cualquiera que sea la verdad de las acusaciones del señor Pizano al señor Martínez, quien tiene poderosos patrocinadores políticos, -Martínez- no está en condiciones de llevar a cabo una investigación imparcial sobre ellos mismos”, o sea, el fiscal Martínez, “ya que puede tener un caso en el que deba responder el mismo”. ¿Qué dice la revista inglesa? No hay garantías de imparcialidad, porque si Martínez se va al fondo, se puede tropezar con el mismo en las investigaciones, que es lo que vamos a ver, cómo si estaba tropezado con él mismo en las investigaciones.

 

Por qué The Economist dice esto. Porque todos los hechos decían que era absolutamente imposible que Néstor Humberto Martínez hiciera una investigación imparcial. Hoy Martínez es una persona supremamente rica, pero todos sabemos que se enriqueció en los negocios con Luis Carlos Sarmiento Angulo. Negocios de todas las índoles. No es su abogado es el consigliere. Pero además yo probé en estos debates aquí que con el caso de Odebrecht-Grupo Aval de la Ruta del Sol y Navelena, había varios negocios del abogado Néstor Humberto Martínez antes de ser fiscal. O sea que le habían pagado, tanto el Grupo Aval como Odebrecht, por los asuntos relativos a este proceso de corrupción. Le había pagado en asuntos de Navelena, le había pagado en asuntos de la Ruta del Sol y le había pagado por contratos de estabilidad jurídica, etcétera. Esa es una realidad que se pudo demostrar y que está demostrada en ese momento. Tanto eran la gravedad de las cosas que mi alegato primero y principal, y todavía ahora, en relación con Néstor Humberto Martínez tenía que ver con que se ha debido declarar impedido del proceso, porque tenía tantos vínculos con ese negocio que no había ninguna posibilidad de que se declarara imparcial.

 

Y en ese entonces también dije “que en los bolsillos del fiscal Martínez sonaba la plata de Odebrecht y la plata del Grupo Aval relativa a este caso. Pero no lo afirmé porque lo hubieran sobornado para que no actuara. Eso nunca lo dije. A lo que me estaba refiriendo estrictamente era a que en los contratos de Odebrecht el Grupo Aval le habían pagado y que esa plata sonaba en los bolsillos del fiscal. Cosa que es absolutamente irrefutable, porque los hechos están ahí y a mi juicio, eso le quitó toda imparcialidad a Néstor Humberto Martínez en ese caso.

 

Pero es que además el doctor Martínez había sido puesto en ese cargo por el presidente Juan Manuel Santos y su vicepresidente, Germán Vargas Lleras, que eran también afectos políticamente al señor fiscal que había sido dirigente de Cambio Radical, muy cercano al uribismo también. Y eso también lo inhabilitada para actuar en este caso.

 

Bueno, cuáles son las grabaciones que muestra Jorge Enrique Pizano. Porque salen las grabaciones, porque Jorge Enrique Pizano llevaba tres años diciéndole al Grupo Aval, aquí hay ilegalidades, aquí hay actos de corrupción y nadie le hacía caso en la cúpula del Grupo. Y él tenía como oficio ser el controller. Entonces, en esas presiones logró organizar para una reunión con Néstor Humberto Martínez, que va a esa reunión en representación de Luis Carlos Sarmiento, pero como ya Pizano no confiaba en Martínez ni confiaba en Luis Carlos Sarmiento, le graban las conversaciones. Y voy a leer algunas de las cosas que dice Martínez en esa conversación. Dice Martínez, me van a excusar, este es el lenguaje que utiliza el doctor Martínez, que aquí es muy florido, pero que en privado no lo es tanto. Dice Martínez: “Ji, ji, ji, sí hijueputa, esto es una coima, marica”, dice Néstor Humberto Martínez después de que Jorge Enrique le explica lo que está pasando. “Esto es una coima”. Un soborno, un cohecho. Y este este es un caso de cohechos.

 

Dice además Néstor Humberto Martínez, la conclusión que saca Martínez, “No sabemos si estos hijueputas están pagando coimas desde aquí a gobiernos extranjeros y no sabemos si están pagando coimas aquí en el gobierno colombiano”. Coimas, sobornos, cohechos, que es de lo que se trata este caso. Martínez lo vio al aire. Por supuesto, no podía negar lo que le estaba diciendo Jorge Enrique Pizano. Pero le agrega, “Cualquier cosa me avis, no, entre los dos, tranquilo, discreción total”. Claro. Martínez no sabía que Pisano lo estaba grabando.

 

Y en una segunda grabación miren lo que le dice Néstor Humberto le dice a Pizano: “Mire todos los delitos que se han cometido”. Pizano no tenía por qué saber el detalle de la calificación de los delitos, porque él no era abogado, él era ingeniero. Y miren lo que agrega Martínez diciendo los delitos: “soborno, lavado de activos, falsedad en documento privado, administración desleal, abuso de confianza, estafa, hurto agravado, peculado por apropiación”. Y al final le dice, tranquilo que yo le cuento todo esto al doctor Luis Carlos Sarmiento. Porque ahí estaba Néstor Humberto Martínez actuando como abogado de Luis Carlos Sarmiento.

 

Pero además hay otras conversaciones y otras cosas también en otros momentos, están todos documentados, no quiero detenerme mucho en estas cosas, dice Pizano que cuando estalla el escándalo en el 2017, dice que los de Odebrecht salieron corriendo como ratas y dice “no sé por qué la Fiscalía no los detuvo”. Yo tampoco, doctor Martínez, usted dejó volar a los de Odebrecht que habían corrompido a Colombia. Se pudieron ir del país porque usted no los detuvo oportunamente. Y dice también Jorge Enrique Pizano, “Ojalá llamen a este estrado al doctor Néstor Humberto Martínez Neira y le pregunten”. Dice además, yo les advertí tres años a los de a los del grupo, a lo que estaba pasando y no me hicieron caso. Y agrega, “Tengo claro que me volví incómodo para el Grupo Aval y para el fiscal Néstor Humberto Martínez. “Decidí hacer las grabaciones, agrega, porque me di cuenta de que había interés en ocultar lo que estaba pasando”.

 

Bueno, cómo va el proceso, qué ha terminado sucediendo. En Colombia lo que hoy es el triunfo de la impunidad. Así el ex fiscal diga lo contrario. Miren ustedes, se sabe que entraron platas de esta corrupción Odebrecht-Grupo Aval en el gobierno de Uribe unas y en el gobierno de Juan Manuel Santos, otras. Hubo platas corruptas en la campaña de Santos del 2010 y platas corruptas en la campaña de Santos 2014. Esos son cosas que están establecidas de una u otra manera. Y hubo plata también en la campaña de Oscar Iván Zuluaga en el 2014, 1.5 millones de dólares dijeron Eleuberto Martorelli y Luis Mameri, dos jefes de Odebrecht ante la Justicia brasileña que le habían enviado a la campaña de Óscar Iván Zuluaga, plata que le enviaron a través de Daniel García de Arizabaleta, alto directivo de esa campaña, que además trabajaba con Odebrecht.

 

Y qué sucedió con las sanciones. Todos sabemos que aun cuando se hagan aspavientos, la verdad es que aquí no se fue al fondo de los asuntos y nunca se cogió a los verdaderos peces gordos de este asunto. Los devoradores reconocieron sus culpabilidades y digamos que eso está básicamente claro, porque ellos terminaron aceptando sus culpabilidades sin necesidad de ningún proceso. ¿Y cuál es el único directivo del grupo que está comprometido en este caso? Se llama José Elías Melo, que era el presidente de Corficolombiana, una de las empresas socias de Odebrecht. Recordemos que esta es una sociedad entre Odebrecht y empresas del Grupo Aval. Y lo terminaron condenando. Un juez de la República lo condenó a 12 años de cárcel por haber participado en ese soborno. Soborno que se descubrió no por las investigaciones propiamente de la Fiscalía, sino porque los de Odebrecht le dieron dedo y lo responsabilizaron de haber acordado con ellos que los Odebrecht ponían la plata y después la plata la iban sacando de los negocios para cubrir la parte que le tocaba al Grupo Aval. Teóricamente fueron 2.1 millones de dólares.

 

Pero si es verdad lo que dice el doctor Martínez, que los sobornos llegaron a 30 millones de dólares, pues entonces lo que tuvo que haber puesto el señor José Elías Melo en ese caso fueron casi 10 millones de dólares. Y entonces aquí empieza el problema. De dónde sacó la plata ese funcionario del Grupo Aval para pagar esos esos sobornos o dos millones de dólares o 10 millones de dólares. De dónde la sacó. Pero la pregunta no es tanto esa. Sabemos que la terminó sacando de la empresa asociada, Consol, del Grupo Aval y de Odebrecht. Pero la pregunta del millón es esta: ¿sabían o no sabían los jefes del señor del señor Melo que le estaba dando esa plata? ¿No lo sabían? O sea, el señor Melo se arriesgó y lo metieron 12 años a la cárcel para hacerle un favor a Luis Carlos Sarmiento y no le contó ni siquiera que le estaba haciendo el favor. O sea, ¿Melo resultó ser un idiota que no entendía de nada? No es creíble la teoría, señor Martínez. No es creíble la teoría.

 

Ahora, por qué no se pudo establecer la verdad de estas cosas. Por qué no las investigaron. Yo le pregunto al doctor Néstor Humberto Martínez, ¿tramitó la Fiscalía un levantamiento del velo corporativo para poder mirar todas las cuentas de Corfiolombiana y de Episol para saber cómo se habían movido las platas? Le hicimos peticiones para que esas cosas se investigaran en serio y se mirara la correspondencia del Grupo Aval con el señor Melo y eso nunca sucedió. Pero, además, no digan que no hubo sanciones contra las empresas del Grupo Aval. El Tribunal Administrativo de Cundinamarca sancionó a Odebrecht y a las empresas del Grupo Aval con una multa de 800 mil millones de pesos. 33 por ciento de los cuales pagaderos por las empresas del Grupo Aval. Otra cosa es que no hayan individualizado cómo fueron las cosas, pero las empresas están condenadas. Y dice el fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que en estos casos no solo son responsables los gerentes, sino también simultánea y de manera permanente su junta directiva y todos aquellos que tengan funciones administradores de las mismas.

 

Y por qué no se investigó a la Junta Directiva de Corficolombiana para ver si era cierto que no se habían dado cuenta cómo era que estaba el señor Melo moviendo la plata de esa empresa.

 

La Superintendencia de Industria y Comercio también hizo una investigación que tuvo dos aspectos diferentes. Aquí se dijo, no, es que al doctor Sarmiento Gutiérrez lo terminaron absorbiendo de un proceso que le abrió la Superintendencia de Industria y Comercio. No, no lo absolvieron, colombianos, le archivaron por vencimiento de términos que es muy distinto, completamente distinto.

 

Y en ese proceso del que estoy hablando, la multa que le pusieron a las empresas del Grupo Aval fue de 89.390 millones de pesos. No salieron, pues, tan inocentes y como si nada hubiera pasado. Y miren lo que dice la Superintendencia de Industria y Comercio, dice textualmente, que ahí hubo un acuerdo entre Corficolombiana y Odebrecht para poner en marcha y desplegar un sistema anticompetitivo en un rol directo y protagónico al determinarse que el acuerdo ilegal de Odebrecht, Corficolombiana y Episol, que también es del Grupo Aval, acordado con Gabriel Ignacio García Morales, que fue el viceministro que terminó reconociendo que lo habían sobornado. No nos digan entonces que las empresas no sabían lo que estaba pasando.

 

Y el laudo arbitral de un tribunal de arbitramento de este mismo proceso declaró la nulidad absoluta del contrato por objeto y causa ilícitos y por haber sido celebrado con abuso y desviación del poder. Que la Fiscalía no haya cumplido con su deber y no haya individualizado las culpas como ha debido ser, ese sí es un problema por el cual yo no respondo, ha debido responder el fiscal Néstor Humberto Martínez.

 

Pero no solo eso, Jorge Enrique Pizano destapa esta cosa. O sea, queda claro que eso ya se sabe y me voy a detener más adelante. ¿Y qué sucede? Que empieza un negocio entre Odebrecht y el Grupo Aval, que termina en un acuerdo que redactó jurídicamente Néstor Humberto Martínez, que era abogado del Grupo Aval, un acuerdo que se conoce con el nombre del acuerdo de transacción. Fue un acuerdo que hicieron el Grupo Aval y Odebrecht en torno a 30 mil millones de pesos de todo este negocio, acuerdo que incluyó un pacto de silencio, de confidencialidad que le costaba diez mil millones de pesos al que zapeara, digamos, o que contara que fue lo que hicieron. ¿Y qué dice el Superintendente Industria al respecto? Dice que posteriormente se descubre que hay unos pagos irregulares y se celebra un contrato de transacción con el fin de pagarle a la concesionaria parte de los dineros que se descubre no tenían soporte contable. O sea, ese acuerdo de transacción es un acuerdo entre Odebrecht y el Grupo Aval para darle una cobertura, o sea, para resolver las ilegalidades de las que venía hablando Pizano.

 

Y voy a explicarles ahora cuál es el origen de este asunto. Es increíble, pero entonces Melo solito es el que hace todo esto. Pero ahora yo pregunto una cosa si Melo está condenado a 12 años de cárcel por corrupto, porque el Grupo Aval y Luis Carlos Sarmiento Angulo nunca lo han acusado penalmente en la Fiscalía de ninguna manera. Porque ese silencio. Porque este tipo de situaciones que estoy aquí denunciando.

 

Miren ustedes estas fechas para que se entienda mejor cómo funciona esta historia. El 12 de junio, ojo con esto, que es muy importante, el 12 de junio del 2015 capturan a Marcelo Odebrecht, el jefe de Odebrecht, en Brasil, ya cogido por corrupto. A los días siguientes de esa captura vienen a Bogotá directivos de Odebrecht y se reúnen con Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, el hijo de Sarmiento Angulo. A algo vinieron. Vinieron a conversar. En agosto, o sea, dos meses después, cuando ya se sabe que Marcelo Odebrecht está cogido con las manos en la masa, es que se produce, por fin en el Grupo Aval, alguien les hace caso a las denuncias de Jorge Enrique Pizano y es la reunión de Néstor Humberto Martínez con Jorge Enrique Pizano. Solo después de que se sabe que viene un vendaval en torno a los negocios de Marcelo Odebrecht en América Latina.

 

De esa reunión, ya dije, Néstor Humberto Martínez le informa al Grupo Aval. En septiembre empiezan los acuerdos para el pacto de transacción entre Odebrecht y el Grupo Aval. O sea, a Pizano nadie le hace caso por tres años y cuando queda claro que Marcelo Odebrecht está frito, como se dice coloquialmente, se empiezan a interesar en el Grupo Aval y en septiembre empiezan a tramitar el contrato de transacción.

 

En marzo 8 del año siguiente del 2016 condenan a Marcelo Odebrecht y el 11 se cierra el acuerdo de transacción entre Odebrecht y Corficolombiana. Estas historias precisas. Y el 25, ojo a esta fecha, sucede una cosa que se sabía ya en Brasil que venía sucediendo, Odebrecht hace un acuerdo con la Justicia de Brasil, acuerdo que incluye, Marcelo Odebrecht hace un acuerdo con la Justicia de Brasil que incluye colaborar con Estados Unidos. Y el 29 de marzo se sabe que el Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando la corrupción de Marcelo Odebrecht. O sea, queda claro, y esto es importante en esta discusión, que ya cualquier persona ilustrada en estos asuntos tenía que saber que venía el vendaval de Odebrecht por toda América Latina y venía el vendaval de Odebrecht sobre Colombia. Era inevitable que eso sucediera, porque Marcelo Odebrecht estaba cantando ante la justicia norteamericana.

 

Se me pasa mencionar una cosa, cuando esto del contrato de transacción, esto que acabo de mencionar estalla y se vuelve famoso, ahí, entonces, un mes después aparece Néstor Humberto Martínez diciendo yo quiero ser Fiscal General de la Nación. O sea, cuando se sabe que viene un vendaval, Néstor Humberto Martínez dice yo quiero ser Fiscal General de la Nación y lo termina siendo.

 

Bueno, entonces veamos cuáles fueron las conductas de Néstor Humberto Martínez como Fiscal General de la Nación. Lo primero es esto, en Estados Unidos este escándalo estalla el 21 de diciembre del 2016. Al otro día, al otro día, Néstor Humberto Martínez, la Fiscalía mejor, allana las oficinas de Cormagdalena y hay un pequeño escándalo al respecto. Y dejo constancia de esto, el Indictment norteamericano no había mencionado a Cormagdalena ni a nadie, pero se hace un escándalo. El 5 de enero sea 11 días hábiles después sale Néstor Humberto Martínez como Fiscal General ante los medios de comunicación y miren la afirmación que hace, dice, “no hay posibilidad de corrupción”, es textual, “No hay posibilidad de corrupción en las obras del río Magdalena”. Es decir, queda absuelta Navelena-Odebrecht, queda absuelta por cuenta de la declaración del fiscal Néstor Humberto Martínez con una investigación de 11 días. Speedy Martínez, el fiscal más rápido de la historia que se registre. Y eso lo hacen a pesar de que en mi oficina se asomó y en media hora descubrió un cúmulo de irregularidades en el Banco Agrario en relación con Navelena, le habían prestado irregularmente a Navelena 120 mil millones de pesos, de plata de los campesinos, que no le han debido prestar, porque ya en ese momento se sabía que Odebrecht era una empresa corrupta cuando le prestaron esa plata. Cuando Néstor Humberto Martínez los absuelve, ya esa deuda estaba vencida en el Banco Agrario y sin embargo los absuelve como si nada. Y entra a mi oficina a mirar más de cerca y que encontramos, que el Banco Agrario, según información de Corficolombiana, nos dice que de Navelena es asesor jurídico, una de las empresas de Néstor Humberto Martínez, y nos dice también que es contratista de Navelena, el hijo de Néstor Humberto Martínez, a través de una de las firmas de Néstor Humberto Martínez. Pero si fuere solo el hijo, eso también le generaba impedimentos a Néstor Humberto Martínez, porque estábamos hablando, era de impedimentos.

 

Pero miren este detalle, ya les dije que allanaron las oficinas de Cormagdalena el 22 de diciembre. ¿Y sabe cuándo le abrieron la investigación a Navelena? El 26 de enero, cuando yo ya había hecho el escándalo para cubrir las apariencias, el doctor Néstor Humberto Martínez le abre más de un mes después o un mes después la investigación a Navelena, investigación que nunca prosperó, por supuesto que no prosperó, a pesar de que Gabriel García Morales, que es el viceministro que fue condenado por estos hechos, dice: “Martoreli, -o sea, el brasileño-, me dijo que Navelena se pagó con la plata de las campañas, que para apoyar los candidatos del partido de la U y asumir las deudas de las campañas presidenciales”. Y sin embargo, Navelena nunca se investigó a fondo. Quién ha oído hablar de investigaciones a fondo del caso Navelena.

 

En esos mismos días, el fiscal Martínez saca una declaración y oculta todos de los negocios que él había suscrito y le habían pagado en el Consorcio de la Ruta del Sol antes de él ser fiscal. Cuando denunciamos esto, entonces se armó un enredo con los nombres de sus empresas. Es muy astuto para enredar con los nombres de sus empresas. Y saben que descubrimos, colombianos, que en ese momento tenía 24 razones jurídicas distintas para contratar. Los contratos con la Ruta del Sol los firmó a través de tres empresas diferentes. Un verdadero camaleón en lo que tiene que ver con razones jurídicas.

 

Pero además engañó al Consejo de Ministros, señora presidenta, porque él aprobó el Conpes 3817, que fue decisivo para el torcido de la vía Ocaña-Gamarra, y él no le informó al Consejo de Ministros que estaba impedido para actuar en eso por sus contratos con la Ruta del Sol, es decir, con el grupo Sarmiento Angulo y con Odebrecht.

 

También mintió sobre la independencia de los fiscales, él ha andado por el país diciendo que es que los fiscales son independientes. Mentira. Los fiscales son delegados del Fiscal General y se orientan, tienen que cumplir las orientaciones que el fiscal les dé.

 

También le mintió al fiscal Martínez, a la Corte Suprema de Justicia en algún momento en que se dirigió a ella, le dijo, “entre septiembre del 2015 y marzo del 2016, fechas para las cuales nada se conocía en el mundo de los comportamientos punibles de Odebrecht”. Y resulta que ya para esas fechas él había estado reunido con Jorge Enrique Pizano y ya habían empezado los trámites del contrato de transacción. Le mintió a usted, doctor Martínez, de frente a la Corte Suprema de Justicia, porque usted sí sabía lo que estaba pasando.

 

Pero eso no es lo único. El doctor Sarmiento Gutiérrez también le mintió, nada menos que a la superintendencia, llamémoslo así, financiera norteamericana, porque le dijo que apenas en los primeros días de enero descubrieron que los sobornos se pagaban en relación con los contratos de las asociaciones. No. Ese cuento no lo pueden echar porque ustedes estuvieron en el contrato de transacción, que sabemos de qué se trataba.

 

La otra parte que quiero mencionar es esto, que le concedo mucho valor. Todo esto salió en los medios de comunicación de Colombia. Todo esto era un escándalo en Colombia. Mire, yo les doy titulares a ustedes de cuando capturan a Marcelo Odebrecht. El Heraldo de Barranquilla, “Socio de Navelena, el proyecto del río capturado en Brasil”. Blu Radio: “Ruta del Sol II, entre los contratos que tiene Odebrecht en Colombia”. El Espectador: Constructora Odebrecht considera innecesaria la captura del presidente por caso Petrobras”. La República: “En vilo tres megaproyectos en Colombia” que tienen que ver con Odebrecht.

 

Y miren esta declaración de Luis Carlos Sarmiento Angulo, en Caracol Radio, el 21 de junio del 2015, miren lo que dice el titular “Odebrecht tiene derecho legal a defenderse: Sarmiento Angulo”. Entonces Sarmiento Angulo dice textualmente: “Naturalmente eso preocupa y siempre preocupará”. Esta es la declaración como de un amigo. Pues sí eran amigos Marcelo Odebrecht y Luis Carlos Sarmiento Angulo eran amigos, tenían que serlo, si eran socios en un negocio multimillonario. Y continúa: “Sin embargo, nadie puede ser condenado sin un juicio previo. Y es precisamente lo que pienso de Odebrecht tiene igual que todos un derecho legal a defenderse. Hay que esperar cuál es la explicación que ellos van a dar, lo menos que uno puede hacer es empezar a dar concepto de algo que aún no está muy claro”.

 

Y no sea astuto, doctor Néstor Humberto Martínez, que el pleito que tenemos tiene que ver es con que usted no investigó. Yo no soy juez de la República, yo no soy el que condeno, a nadie. Yo lo que estoy discutiendo en este asunto desde hace cuatro años es que la Fiscalía no investigó lo que ha debido investigar. Esa es la discusión que tenemos. Porque si se hubiera hecho la investigación, bueno, que los jueces terminen fallando, pero tienen que probar y no puede probar Néstor Humberto Martínez, usted no puede probar que usted sí cumplió con la diligencia debida este proceso del que estamos hablando. Esa es la discusión. La presunción de inocencia, por supuesto que sí, pero se supone que tienen que actuar para esclarecer los hechos.

 

Yo tengo la certeza, tengo la certeza de que Néstor Humberto Martínez actuó a sabiendas de que era lo que estaba pasando. Si en este país hubiera una investigación seria, si algo se ha debido investigar, es hasta donde Néstor Humberto Martínez, además de otros asuntos de conveniencia, llegó a la Fiscalía con el propósito de defender los intereses de sus amigos en ese negocio, porque se sabía que iba a llegar, se sabía que iba a llegar. Era imposible, imposible como estaban los hechos en Estados Unidos y en Brasil que ese caso no llegar aquí y llegó con ese cargo y nunca se declaró, nunca se declaró Néstor Humberto Martínez ante la Corte Suprema de Justicia un conflicto de intereses.

 

Entonces, él para tapar todos estos casos, dice, no, es que lo que pasa es que yo como abogado que soy yo no puedo contar las cosas de mis clientes. No. Pero sí declarar un conflicto de intereses que nunca declaró.

Por el contrario, ocultó lo que pudo para que las cosas no se supieran. Eso fue lo que sucedió. Y esos conflictos de intereses se pueden declarar sin afectar a los clientes que tienen los abogados.

 

Bueno, cómo es el caso del fiscal Luis Gustavo Moreno. Luis Gustavo Moreno fue un fiscal que nombró Néstor Humberto Martínez como director nacional anticorrupción, o sea, un súper cargo. Bueno, ese fiscal Moreno terminó en la cárcel, condenado en Estados Unidos por una extorsión y terminó condenado en Colombia porque hace parte del Cártel de las Togas. Cártel que armó con Leónidas Bustos, que fue el miembro de la Corte Suprema de Justicia, que cuadró los votos para elegir a Néstor Humberto Martínez. En los dos casos, el fiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, es confeso, él confeso.

 

Cuando estalla este escándalo del fiscal Moreno. Nosotros, en mi oficina nos asomamos y en un minuto, concluimos, ¡cómo nombran a este personaje en ese cargo de fiscal! Si es que todo daba que era por lo menos sospechoso, no me voy a detener porque no me da el tiempo, por qué lo nombra Néstor Humberto Martínez en ese cargo de ese nivel, si se le veía de lejos que era una persona por lo menos sospechosa de corrupción, cuál era el único mérito de Luis Gustavo Moreno, que era una ficha de Cambio Radical y tenía cercanías con el propio Germán Vargas Lleras y por eso es que lo ponen ahí, en ese cargo de fiscal, en ese súper cargo.

 

Y coincidencialmente cuando este escándalo estalla, tiene un accidente el doctor Néstor Humberto Martínez y duró un mes enfermo y no le pudo hablar a los medios de comunicación hasta que esto pasó. Néstor Humberto Martínez además un día dijo que el fiscal Moreno no había tenido nada que ver con el caso Odebrecht. Y sí había tenido que ver. Yo di pruebas, y aquí las tengo, de tres momentos en que el fiscal Luis Gustavo Moreno tuvo que ver con el caso Odebrecht. Y es que tenía que verlo, entre otras razones, porque era nada menos que el Director Nacional Anticorrupción y era quien había creado, Moreno, una cosa que se llamaba el Grupo de Corrupción Trasnacional. Yo quisiera saber en qué fecha crearon ese grupo. En todo caso, era el grupo que tenía que ver con el caso Odebrecht-Grupo val, porque ese era un caso de transnacionales y el jefe de eso, el que lo había creado, era nada menos que Luis Gustavo Moreno.

 

María Jimena Dusan entrevista a Luis Gustavo Moreno, ahí está publicada en todas partes, entonces ella le dice, usted me dijo que a usted lo nombraron para hacer favores en la Fiscalía en ese cargo. Y él dice: “para ser mandados, sí”. ¿Pero qué tipo de mandados? Le preguntan. Y él dice: “sicariato judicial”. Ojo a esto, colombianos y colombianas, “sicariato judicial, para hacer chaleco antibalas de unos y para joder a otros, es decir, para perseguir inocentes y absolver culpables”. “Y eso, dice Moreno, no era a las espaldas de Néstor Humberto, María, Jimena, esto era por línea de Néstor Humberto, desde luego”.

 

Y miren estos detalles a los que entro. “Mire, el caso Odebrecht llegó en diciembre, me llamó el fiscal y me dijo con forme un equipo de fiscales que hagan caso Moreno”. “Un equipo de fiscales que hagan caso Moreno”, o sea un equipo de fiscales corruptos. O sea, que no actúe conforme a la ley, sino que le cumplan órdenes al fiscal Moreno y a Néstor Humberto Martínez. Y entonces continúa Moreno, “Y yo me puse a la tarea de conformar un equipo de esos fiscales que hacen caso. Yo cojo a (Amparo) Cerón que me dice jefecito, mire, yo hago lo que me toque hacer, pero no me vaya a trasladar para Cartagena”. “Ella estaba sufriendo por un traslado, entonces yo la dejo acá, la mejoro, pero yo necesito, (le dice) que usted me haga caso”.

 

Sigue la explicación: “Y a ella le tocaba estar entrando mucho”. Y este es un punto que es clave en ese asunto, no lo voy a leer para explicarlo más fácil. O sea, lo que está diciendo Moreno es que el que manejaba todos los hilos de la cosa era el propio Néstor Humberto Martínez a través de la vicefiscal y la fiscal encargada que era Amparo Cerón, por lo que a él le molestaba mucho que vieran muchas visitas de la vicefiscal al despacho del fiscal. Entonces hace trasladar las oficinas de esos fiscales encargados para un sitio en la Fiscalía, donde él se podía comunicar con ellos con mayor facilidad para poder estarles tirando la línea. Eso es lo que está diciendo Luis Gustavo. Y entonces agrega, dice: “Pero él ya no quería desde el principio que se dieran cuenta (Néstor Humberto Martínez), que se dieran cuenta que él sí tenía manejo y siempre lo tuvo sobre las investigaciones de Odebrecht. Así digan que no, así ellos hayan sacado resoluciones posteriores”, etcétera.

 

Y termina diciendo esto dice, “Quien crea el grupo de corrupción trasnacional es Gustavo Moreno, -dice el propio Gustavo Moreno- y designa a unos fiscales que tenían ese perfil”, Gustavo Moreno, o sea el mismo. Qué tipo de fiscales son. Agrega, “Si uno les dice vaya y capture al Papa por cualquier cosa, van y lo capturan o vaya y deje en libertad a Mancuso y van y dejan en libertad Mancuso, porque ese tipo de fiscales hay dentro de la institución. Advierto, no son todos, seguramente son la minoría. “Pero existen en la Institución”, dice Luis Gustavo Moreno.

 

Entonces, ante estos hechos, yo le pido a la Comisión de Acusaciones, donde tenía acusado el fiscal Martínez, que por favor llamen a declarar a Luis Gustavo Moreno. O sea, que se haga un esfuerzo por establecer cuál es el rigor de esas afirmaciones que está haciendo. Y hace un par de semanas la Comisión de Acusaciones a donde yo había acusado penalmente por muchas razones al fiscal Martínez, entonces archiva el proceso, o sea, no abre la investigación, archiva el proceso.

 

¿Y entonces qué hemos encontrado? Y por eso he advertido, como advertido a los miembros de esa Comisión. Es inaudito, pero nosotros planteamos las relaciones en mi acusación entre Néstor Humberto Martínez y Luis Carlos Sarmiento Angulo y la Comisión de Acusaciones dice que esas relaciones no existen, y que esto no tiene nada que ver con el contrato de Odebrecht y del Grupo Aval. O sea, todo lo que yo he explicado aquí lo niega la Comisión de Acusaciones.

 

Entre las cosas escabrosas que suceden en la Fiscalía es que un día la Fiscalía le allana la casa, recién muerto Jorge Enrique Pizano le allana la casa y le incautaron computadores, celulares, ipads, disco duro, una memoria USB, 16 cd y dvd. Y eso parece mentira, pero es verdad, el procedimiento lo hacen mal hecho. Los jueces encargados de vigilar ese procedimiento anulan el procedimiento porque se perdió la cadena de custodia. O sea que esas pruebas fundamentales, doctor Martínez, esto es inaudito, todo el conocimiento de Jorge Enrique Pizano, que era el colombiano que más sabía de estos horrores de esta corrupción, termina anulado porque su Fiscalía fue incapaz de hacerlo, o fue incapaz no, no se le dio la gana hacer el procedimiento como tenía que hacerlo. Escabroso lo que pasa en la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez, es escabroso.

 

Bueno, y a la Comisión de Acusaciones le parece que esto es un asunto que no importa. Se muere el joven Pizano, como ya conté, porque tomó agua envenenada con cianuro en el despacho de su padre. Y entonces nosotros nos referimos a ese asunto también, porque todo esto tiene que investigarse, porque son demasiadas las cosas sospechosas. Digamos que el director de Medicina Legal, el señor Carlos Valdés, tuvo que renunciar a su cargo por tramposo y por mentiroso en beneficio del fiscal de Néstor Humberto Martínez. Y saben qué pasó. Renuncia el 20 de diciembre y a los dos meses Néstor Humberto lo nombra asesor desde su despacho en la Fiscalía, con un sueldo de más de 20 millones de pesos, carro con chofer, carro blindado con chofer y además con la tranquilidad que no tiene que ir, y no fue o fue muy poco. Así de descaradas son las cosas que aquí suceden.

 

Y entonces nosotros le decimos a la Comisión de Acusaciones observen eso también. Y entonces no lo quisieron observar. Y resulta que el argumento que nos dan es que no lo incluyen que porque ya un juez había negado eso. Pero resulta que la Procuraduría había pedido que se abriera y un juez de segunda instancia ordenó reabrir ese proceso. Nosotros, utilizando las acusaciones del fiscal Ad hoc, Leonardo Espinosa, planteamos una serie de cosas, la nula investigación en torno a los brasileños, el mal trámite de una circular azul que no hicieron bien, varias cosas para hacerme breve. Y señalamos que además el fiscal Leonardo Espinosa acusó, entre otros fiscales, por prevaricato por omisión, al fiscal Daniel Hernández. Y sabe con quién refutan para descartar a Leonardo Espinosa, con una declaración del propio fiscal acusado Daniel Hernández, cuando habían podido citar a Leonardo Espinosa. Por qué no lo citaron. Nada menos que el fiscal ad hoc, un tipo que conocía esto en detalle, Por qué la Comisión de Acusaciones no lo cita. No lo cita porque sabemos cómo se mueven las cosas en Colombia. Y no llamaron a declarar a Luis Gustavo Moreno.

 

Esta es la realidad, es de las cosas más escabrosas que se han hecho en Colombia. Absolutamente escabrosas es esta historia que acabo de contar.

 

Cuáles son mis conclusiones. Qué hacer se estarán preguntando los colombianos ante estos hechos. Yo creo que hay que seguir insistiendo en hacer el reclamo, hay que exigir justicia. Qué otra cosa podemos hacer. No veo tampoco diligencia del actual Fiscal, lo tengo que decir con toda franqueza. Esto va hacia la impunidad, va hacia que las cosas se van a quedar del tamaño que está.

 

La otra cosa que hemos hecho es que hace unos días, por segunda vez, la bancada de la oposición al gobierno del presidente Iván Duque, presentamos un acto legislativo que señala que vamos a cambiar la Constitución para que los fiscales Generales no sean investigados por la Comisión de Acusaciones, sino directamente por la Corte Suprema de Justicia. Esto no puede seguir siendo así. O sea, aquí no hay en este Congreso cómo componer una Comisión de Acusaciones que sea capaz de investigar al Fiscal General. Eso no es posible. Bueno, eso lo presentamos el semestre pasado, ni nos lo intentaron tramitar. Esa es una propuesta que estamos haciendo, que a los fiscales Generales los procesen, en caso de ser necesario, directamente la Corte Suprema de Justicia y no como e hoy.

 

Pero por sobre todo les digo a las colombianas y a los colombianos que están asqueados como yo con esta historia, que este no es un problema tanto de normas, que hay que hacer algunas modificaciones como la que acabo de mencionar, sino que este es un problema de la política. O sea, si los colombianos y las colombianas siguen eligiendo los mismos dirigentes políticos que en general están eligiendo, pues este país no va a tener arreglo. Si se siguen eligiendo presidentes como Iván Duque, esto no va a tener solución. Este es el problema, este es un problema político. Los colombianos no pueden seguir en la inocencia de votar el domingo mal y pedir que el lunes los gobiernen bien. No es posible. Esta es una manera de hacer política. La justicia está tomada en proporciones muy grandes por la clase política para este tipo de cosas, para que estas cosas puedan suceder, y no solo puedan suceder, sino que tenemos entonces a Néstor Humberto Martínez en el periódico de mayor circulación en Colombia, que es propietario de uno de los mencionados con fuerza en este asunto, tirándonos la línea sobre la moral. Néstor Humberto Martínez cada ocho días nos dice a los colombianos y a las colombianas cuál es la moral y cómo hay que pensar en Colombia. Hágame el favor. Ese mismo diario también lo declaró hace dos años que dizque el colombiano del año. Lo único que le falta es que le den la Cruz de Boyacá, algún amigo de él aquí en el Congreso debería proponer que se la dieran en el máximo grado.

 

Pues bien, colombianos y colombianas, estas ironías las digo con todo el dolor de Patria, porque es muy ofensivo lo que está sucediendo. Un mar de corrupción, de podredumbre se ha tomado a Colombia. Y actual con todo el cinismo, todo el desparpajo, posan de cantones, además.

 

Pues bueno, en lo que a mí respecta, yo sé que otros muchos colombianos, no vamos a dejar de luchar, vamos a seguir insistiendo en nuestros reclamos y sobre todo seguirles insistiéndoles a las colombianas y a los colombianos que Colombia sí está muy mal, pero que este país sí tiene arreglo, que este país sí puede ser un gran país, que este país puede ser un gran país, en la medida en que lo saquemos adelante entre todos, para que construyamos una Colombia donde el sol brille para todos y todas.

 

Muchas gracias, señora Presidenta.