Inicio Temas Politica No más astucias contra la JEP, que Duque deje votar: Robledo

No más astucias contra la JEP, que Duque deje votar: Robledo

2017

Estoy seguro de que los colombianos están viendo este debate por la televisión del Senado y quienes no sean muy duchos en las astucias parlamentarias, estarán pensado: y esa chifladura que se está dando ahí, de qué se trata. Porque todos sabemos que el presidente Duque presentó en mala hora un proyecto de objeciones para modificar la Justicia Especial de Paz, y no hay sino una solución y es votarlas en la Cámara y en el Senado. Se votaron en la Cámara y los amigos del presidente Duque perdieron de lejos, dos tercios contra un tercio. Cualquier ciudadano del común dirá, bueno, que se vote en el Senado para que se resuelva el asunto. Porque las leyes en Colombia se aprueban en Senado y Cámara, y una objeción finalmente tiene que ver con una ley.

Y miren ustedes en lo que llevamos ya tres semanas. Unos senadores bregando a que se vote para que se tome una decisión en cualquier sentido, de acuerdo con las mayorías. Y la Casa de Nariño, en cabeza del presidente Duque –ahí está el doctor Jaime Amín, su consejero, y también la ministra del Interior–, le ha determinado al doctor Macías que no deje votar. Llevamos tres semanas bregando a votar en cualquier dirección, unos ganarán y otros perderán. O ganan los amigos del doctor Duque o ganamos quienes estamos en contra.

Bueno, colombianos, si nos contabilizan el precio del día, llevamos tres semanas a costos astronómicos bregando a votar y no dejan. Se lo han inventado todo para no dejar de votar. Ese es el problema que afrontamos aquí.

Ahora, ¿por qué no quieren dejar votar, señor presidente y doctor Macías? Porque los amigos del doctor Duque, la gente de la Casa de Nariño, temen perder la votación, ese es todo el problema. Ya perdieron por goleada en la Cámara de Representantes. Y todos sabemos, porque es público, que la decisión oficial de los partidos de la oposición y otros, como la U y Cambio Radical, es votar en contra. Temen entonces perder la votación y están ganando tiempo a ver si pueden dividir a las distintas colectividades para que se pasen a votar a favor. Y recurren a una maniobra y a otra maniobra y a otra maniobra.

Hoy estamos viendo aquí cosas realmente estrambóticas. Miren ustedes. Varios de los amigos del gobierno pasan una opinión, un punto de vista, de que están impedidos. Y cuando les votamos que sí que están impedidos se ponen bravos. Entonces al fin cómo hacemos, porque si uno no quiere, no somete nada a votación. Nada de lo que se ha votado aquí hoy sobre impedimentos se vota por una razón distinta de la voluntad del respectivo senador. Si aquí al senador Uribe se le aceptó el impedimento fue porque él puso su nombre. Los amigos del gobierno podían haber llegado aquí y simplemente proceder a votar. No tenían que haber hecho ningún otro trámite.

Pero esa no es la principal maniobra con la que quieren empantanar la Plenaria, colombianos, no sé hasta cuando, porque todavía el poder de la Casa de Nariño no ha podido dividir a los partidos y cuadrar los votos. No va a ser con la dialéctica del doctor Duque o de Néstor Humberto Martínez como intenta cambiar el pensamiento de los congresistas. No. Todos sabemos cómo se mueven esas cosas. Y entonces la última maniobra, el último truco para que no se vote, es recusar al doctor Iván Cepeda, además con un par de argumentos no se sabe cuál más absurdo. Que la señora esposa del doctor Cepeda trabaja en la JEP. Y eso qué tiene que ver, si es que estas son unas objeciones sobre asuntos absolutamente precisos que no dependen de la opinión de la esposa de Iván Cepeda, como todos lo sabemos. Y en el colmo de la desproporción, lo están recusando porque él ha opinado sobre este debate. ¡Háganme el favor! Un congresista colombiano recusado por opinar. Tendría también usted que autorrecusarse, doctor Macías, porque se la ha pasado opinando y todos aquí nos la hemos pasado opinado estas semanas. Qué tal el nuevo estilo legislativo que se van a inventar. A usted le proponen un proyecto de ley, una reforma, pero usted solo puede empezar a opinar el día en que el proyecto llegue aquí y se vaya a votar. Pero eso qué es, hasta dónde van a llegar!

Todo porque no quieren votar, colombianos, ese es todo el problema. Entonces yo invito al gobierno, al doctor Duque, a quienes están aquí orientando al doctor Macías, hombre, no estorben más, no entraben más las cosas. Votemos, sea en una dirección, sea en la otra, pero votemos.

Ya veremos que sigue. Creo que lo que sigue es que así ganen, las objeciones están hundidas, porque al estar hundidas en la Cámara, no podrán ser nunca ley de la República. Porque la norma superior establece que nada con carácter de ley puede llegar a serlo si no se aprueba en las dos cámaras. Se cae de su peso. Pero bueno, como es un debate eterno, la Corte Constitucional dará la última palabra.

Dejen trabajar, no sigan impidiendo que se discuta el Plan de Desarrollo, que es el fondo de este debate. Un Plan de Desarrollo cargado de recortes de los subsidios a los pobres. Colombianos, hay recortes de los subsidios en electricidad, en salud, en varios campos. Hay nuevas cargas tributarias y los amigos de la Casa de Nariño impiden que las discutamos, enredando las cosas.

Entonces, mi solicitud cordial, votemos y permitamos que los debates sigan su curso y se tomen las determinaciones. Pero paralizarlas mediante maniobras, argucias, interpretaciones, y al costo de varios miles de millones de pesos al día, es realmente lamentable. El espectáculo que le están dando al país el presidente Duque y sus amigos es realmente lamentable.