Su columna vertebral, el aumento del IVA y del impuesto de renta a los salarios
Natalia Moreno Salamanca, UTL Jorge Robledo
Hasta el momento nadie se ha atrevido a cuestionar que Colombia es uno de los países más desiguales de la Tierra. En su reciente visita al país, Thomas Piketty recordó que el 20% del ingreso está en manos del 1% de la población, deplorable situación que empeorará de aprobarse la tercera reforma tributaria de Santos. No es posible esperar un resultado diferente, porque las recomendaciones de la Comisión Tributaria del gobierno señalan que el eje de la reforma será el aumento del IVA, impuesto regresivo por naturaleza.
El régimen tributario no corrige la desigualdad sino que la profundiza. El gobierno ha impuesto un sistema de lógica inicua: quienes menos tienen aportan más y quienes tienen más aportan menos. Resulta escandaloso aumentar el IVA en un país donde la mitad del recaudo proviene de los impuestos indirectos[1], que afectan más a los que tienen menos capacidad de pago.
El ministro Cárdenas caerá sobre los colombianos incluyendo bienes que hoy no tienen IVA y aumentándoles la tarifa a los que sí lo tienen. Pagarán el impuesto artículos de la canasta básica como carnes, arroz, maíz, leche, queso, huevos, pescados, cuadernos y libros, y bienes intangibles como software, marcas, patentes, bases de datos e información y registros sanitarios. La tarifa subirá del 16 al 19 por ciento.
Miles y miles de pequeños comerciantes y profesionales pasarán del Régimen Simplificado al Común, obligándolos a facturar, liquidar y declarar IVA. El límite para pasar del primero al segundo bajará de 120 a 35 millones de pesos anuales en el caso de los comerciantes y de 120 a 24 millones de pesos anuales en el de los profesionales.
La Comisión justifica en nombre de la “equidad” el aumento generalizado del IVA. Según ella, eximir del impuesto a los bienes y servicios de subsistencia “genera inequidad en la medida en que las personas con mayor capacidad económica, tampoco pagan IVA por estos productos” (http://bit.ly/1r7h9tQ). ¿Cómo así? ¿Para que los ultra mega ricos paguen IVA, lo tienen también que pagar los pobres? El desatino no resiste análisis. Actúan como Robin Hood, pero al revés.
La reforma no acaba ahí. También golpea a los estratos 1, 2 y 3 manteniendo el 4 x 1.000 y aumentando el impuesto a los combustibles, decisión que se impulsa pese a que el 79 por ciento de las cuentas de ahorro que pagan el impuesto y el 76 por ciento del parque automotor pertenecen a personas de estos estratos.
La propuesta para el impuesto de renta volverá permanentes los beneficios tributarios a las grandes corporaciones, estableciendo una tarifa única para todas las empresas independientemente de su tamaño y producción. Y a la vez, gravará los salarios de los trabajadores a partir de ¡1.500.000 pesos!
No corresponde con la realidad lo que dice la Comisión gobiernista cuando afirma que el IVA pesa poco en el sistema tributario. Junto con los impuestos indirectos, su recaudo fue de 57 billones de pesos en 2015 y su tarifa general está por encima del promedio de América Latina (Ver Gráfica).
En vez de promover alzas en los tributos regresivos, el gobierno debe combatir la evasión tributaria. Como lo ha señalado el senador Jorge Enrique Robledo, sólo por concepto de platas de colombianos en paraísos fiscales como Panamá, la evasión le cuesta al país cerca de 18 billones de pesos (http://bit.ly/217Tci9), monto superior al que espera obtener el gobierno con esta nefasta reforma.
En contravía del principio constitucional de progresividad tributaria, Santos y Cárdenas toman la decisión política de descargar la crisis económica sobre las clases medias y bajas. Es la verdadera razón por la que el aumento del IVA y del impuesto de renta a los salarios es la columna vertebral de la próxima reforma. Ojalá no hagan oídos sordos a lo advertido por Corficolombiana, entidad que estima que subir la tarifa del IVA aumentará la inflación en 2% (http://bit.ly/28Jtdba). Cómo será de pésima la idea que ya han protestado la SAC, Fenavi, Cotelco, Anato, Fenalco, Colfecar, CCIT y CAMLIBRO.
La reforma será presentada en octubre. Santos y los partidos de la Unidad Nacional la tramitarán a las carreras, con pupitrazo incluido y valiéndose de las distracciones decembrinas. Así lo hicieron en 2014. Movilicémonos para derrotar este frankenstein.
Bogotá, 8 de septiembre de 2016
[1] IVA interno y externo, GMF, impuesto al consumo e impuesto a la gasolina y ACPM.