Oficina de Prensa Senador Jorge Enrique Robledo, Bogotá, 20 de mayo de 2008
En los últimos años, las privatizaciones y el desmonte de los subsidios a los estratos 1, 2 y 3, políticas impuestas por el Banco Mundial, han provocado alzas confiscatorias en las tarifas de acueducto, denunció el senador Jorge Enrique Robledo en el debate al ministro de Ambiente que tuvo lugar hoy en la Comisión Quinta de la cámara alta.
Los aumentos, en términos reales, entre 1995 y 2007, van desde cien por ciento hasta más de mil por ciento, dependiendo de la ciudad. Desde que el agua, tan esencial para la vida humana, fue convertida en mercancía por la propia Constitución, las ganancias del operador, en muchos casos trasnacionales, se giran contra la factura que llega a los hogares, que además sufren por el desmonte de los subsidios.
Para poder pagar la factura, las clases pobres están dejando de comer, de vestir y de atender su salud y, aún peor, de consumir el vital líquido, pues cada vez son más los hogares que reducen el consumo y padecen los cortes del servicio. En 2003, solo en la capital de la República, llegó a haber 476.617 familias desconectadas del servicio de agua. Pese a tan dramática situación, los planes oficiales se empecinan en exigir mayores alzas de tarifas y más privatizaciones, tal como lo señalan los estudios del Banco Mundial y los documentos Conpes 3383 de 2005 y 3463 de 2007.
Son muchos los ciudadanos que no tienen acceso al servicio de acueducto y al de alcantarillado. Y de los municipios que lo tienen, según la Defensoría del Pueblo, el 80% no ofrece agua apta para el consumo humano. La Contraloría General denuncia que en las cabeceras municipales, la “cobertura real” del servicio solo llega al 30% de la población. Y para rematar, el recorte de las transferencias destinadas a salud, educación y saneamiento básico, otra política impuesta por el FMI, tiende a hacer más sombrío el panorama.
Colombia, país privilegiado en recursos hídricos, avanza hacia un problema muy grave de desabastecimiento por el deterioro de los acuíferos, problema que se padece en algunas regiones y podría llegar a hacer crisis entre 2015 y 2025, según lo pronostica el IDEAM, con severas repercusiones para la población. Y no se ven estrategias serias que apunten a enfrentarlo ni se están haciendo las inversiones suficientes para proteger las fuentes hídricas, precisó el senador del Polo Democrático.
Las privatizaciones han venido fracasando, como lo muestran Argentina, Bolivia, Venezuela, Uruguay y Chile, donde diez de catorce grandes empresas han vuelto a ser estatizadas. Aun así, el gobierno colombiano ha puesto en marcha los llamados Planes Departamentales de Agua, consistentes en poner las inversiones públicas al servicio del interés particular. Robledo citó el caso de La Guajira, un departamento sin agua, donde se le otorga al privado una ganancia exorbitante de 32%, que en últimas tendrá que ser pagada por los misérrimos pobladores.
El congresista del Polo terminó llamando a la ciudadanía a respaldar el referendo que busca consagrar el agua como derecho fundamental en la Constitución, con un mínimo vital gratuito para cada familia, y establecer que el servicio sea prestado por entidades públicas o por comunidades organizadas, pero siempre sin ánimo de lucro.
Para escuchar las intervenciones del senador Robledo en el debate, haga clic en los siguientes vínculos: La privatización del agua le genera un inmenso daño a la Nación, El Banco Mundial impone la privatización del agua
Para escuchar la intervención del doctor Rafael Colmenares, director de Ecofondo, sobre el Referendo del Agua, haga clic en el siguiente vínculo: Por qué es importante apoyar el referendo del agua
