Oficina de Prensa del Senador Jorge Enrique Robledo, Bogotá, noviembre 6 de 2007
Las privatizaciones descansan sobre una lógica perversa, afirmó en nombre del Polo Democrático el senador Jorge Enrique Robledo, en el debate sobre servicios públicos citado en la plenaria por la senadora Alexandra Moreno Piraquive. Perversa, explicó Robledo, pues se traducen en alzas escandalosas en las facturas de servicios y en cortes sistemáticos del agua, la energía y las telecomunicaciones a centenares de miles de familias. “Los colombianos están dejando de comer, de comprar medicamentos, de recrearse, de educarse, para poder pagar unas tarifas acertadamente calificadas de malditas”.
Las tarifas suben y suben a pesar de que la gente se la pasa reduciendo el consumo. “Ahorramos consumo en beneficio del alza”, es la queja permanente que se escucha.
Robledo señaló las constantes que se dan en las privatizaciones. Se trata de una política impuesta a todos los países pobres por el FMI, instrumento de las grandes potencias. Se despliegan con dos argucias, la de acabar el monopolio público y la de mejorar la eficiencia, pero terminan entronizando el monopolio privado. Benefician al capital financiero, en especial al foráneo. Suponen una drástica reforma laboral que viola los derechos de los trabajadores, rebaja los salarios y arrasa con las organizaciones sindicales.
Los inversionistas buscan ante todo la rentabilidad y, en consecuencia, solo compran lo que sea buen negocio. El Estado les garantiza inmensas ganancias, rebajándoles los impuestos, permitiéndoles alzas excesivas en las tarifas y, ante todo, entregándoles a menos precio las empresas construidas con el esfuerzo de décadas. Y por último, al permitirles exportar sin control las utilidades, golpea el proceso de acumulación interna, en desmedro del ahorro nacional.
Robledo concluyó denunciando que el presidente Uribe ha cubierto con todo tipo de canonjías a la oligarquía económica y a los monopolios foráneos. “Este es el tipo de políticas impuestas desde afuera que, definitivamente, no le sirven al progreso de Colombia, porque le entregan negocios de burro amarrado al capital extranjero y al privado, le quitan a la gente el pan de la boca y benefician el trabajo extranjero más que el nacional, en una lógica plutocrática. Aquí se está montando una plutocracia, palabra que significa ‘el gobierno de las oligarquías’.”