Inicio Otros Primera plana 3 Hay que evitar la ruina de nuestros arroceros

Hay que evitar la ruina de nuestros arroceros

1765
Nuestros arroceros pueden desaparecer.

En carta dirigida al ministro de Agricultura, doctor Juan Guillermo Zuluaga, el senador Jorge Enrique Robledo explica que los 16 mil arroceros colombianos están en riesgo de desaparecer por las malas políticas agrarias y los incumplimientos del gobierno. Lea aquí la carta:

Bogotá, 4 de marzo de 2018

Doctor

JUAN GUILLERMO ZULUAGA

Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural

Asunto: Hay que atender la crisis de los arroceros y evitar su ruina.

Atento saludo.

Es inadmisible lo que está pasándole a los arroceros colombianos. Luego de más de cinco años de reclamos y diligencias ante el Ministerio de Agricultura no se han dispuesto soluciones reales a la crisis de endeudamiento. Aunque el gobierno nacional habla de aliviar las deudas y de utilizar mecanismos como el FONSA y los PRAN, estos compromisos son reiteradamente incumplidos mientras en todo el territorio nacional avanzan remates de tierras y de enseres de los agricultores afectados por asuntos sanitarios, climáticos y las malas políticas agrarias. ¿Cuántos paros más tendrán que hacer los arroceros, señor ministro? ¿Se va a quedar impávido el gobierno ante la quiebra de nuestros productores?

 

Como agravante de la crisis, he conocido denuncias que muestran como arroz importado desde Ecuador se vende a precios inferiores a los declarados en el lugar de exportación (Guayaquil). En Villavicencio, Espinal, Valledupar y Montería, el precio de ese arroz importado es entre 7 y 12 por ciento menor al reportado en el puerto de exportación. Es increíble que el gobierno permita prácticas de dumping que quiebran a los productores nacionales y que ponen en riesgo la seguridad alimentaria nacional. ¿Conoce usted, doctor Zuluaga, esta situación? ¿Qué se hará al respecto?

Los más de 16 mil arroceros colombianos, que en un 95,5 por ciento siembran en unidades productivas pequeñas o medianas, necesitan garantías para desarrollar una actividad que hace grandes aportes al progreso de Colombia. Están en riesgo cerca de 600 mil hectáreas de cultivos, en un país donde solo se siembra la tercera parte del área apta para uso agrícola. Mi deber como senador de la República es no ser indiferente ante la ruina de los productores colombianos por eso espero que este tema lo podamos discutir prontamente en el Senado de la República.

La anterior petición la hago basado en el artículo 258 de la Ley 5ª de 1992. De antemano agradezco la atención que merezca la presente.

JORGE ENRIQUE ROBLEDO

Senador de la República