Oficina de Prensa Senador Jorge Enrique Robledo, Bogotá, septiembre 11 de 2007
En la privatización de Ecopetrol y las cinco electrificadoras regionales todo ha sido calculado por el gobierno del presidente Uribe Vélez para beneficiar el capital financiero y defraudar el interés de la nación, denunció hoy en la Comisión Quinta el senador Jorge Enrique Robledo durante el debate al ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez.
Para mostrar cómo la regla en todas las privatizaciones durante esta y las anteriores administraciones ha sido la subasta a menos precio, mostró como antecedentes el caso de Telecom, Carbocol, Ecogas, Invercolsa, la Empresa de Energía de Bogotá, la ETB, Emtelsa, Termocartagena y Termotasajero. Citó al ex contralor Carlos Ossa Escobar, cuando se queja de que “la Nación lleva la peor parte en estos negocios”, y al prestigioso economista Eduardo Sarmiento Palacio, quien afirma que la constante es la venta por debajo del costo de oportunidad. Y concluyó: “Es lo que está ocurriendo con Ecopetrol. La fórmula para venderla a menos precio consistió en proyectar los ingresos de la empresa con el peor precio posible del petróleo. Y frente a este grave hecho de vender a menos precio el patrimonio público, que el Ministro de Minas acepta, se responde que no importa defraudar el interés público pues todo vale para que unos pocos colombianos, donde se incluyen los fondos de pensiones, se ganen unos pesos.”
Las cifras en Ecopetrol
Ecopetrol, la mayor empresa de Colombia, que en los últimos años logró incrementar en 88% los ingresos operacionales, en 101% los ingresos de Evitda y en 102% las utilidades y obtiene una utilidad por barril de 42 dólares, fue minusvalorada en 50 billones de pesos, según denuncia del senador Hugo Serrano Gómez, de los cuales 45 billones corresponden a la valoración de las reservas y 5 billones al resto de activos, incluidos refinerías, poliductos, oleoductos, instalaciones y demás.
Para valorar el precio internacional a futuro del petróleo se escogió el peor de los tres escenarios posibles, entre 45 y 50 dólares, dejando de lado que la tendencia es al alza, no solo por el aumento previsible de la demanda, sino también por factores geopolíticos como el conflicto en el Medio Oriente.
El gobierno, además, aceptó sin chistar el volumen de reservas impuesto por las certificadoras internacionales, de 1.571 millones de barriles, 181 millones menos que las reservas probadas calculadas por Ecopetrol, pérdida que a precios de hoy le cuesta al país 11.000 millones de dólares.
“¿A quién puede extrañarle que Ecopetrol haya sido subvalorada, si los encargados de hacerlo fueron los mismos compradores?”, preguntó Robledo. Denunció que JP Morgan Securities y el Credit Suisse Securities conformaron una alianza con la Banca de Inversión Bancolombia S.A. Corporación Financiera, de propiedad del Grupo Bancolombia, dueño de Protección, uno de los posibles compradores.
Para poder festinarla, el gobierno lanzó la falacia de que son los colombianos los que van a adquirirla, como si hasta hace unas semanas no fuera ciento por ciento de la nación y ocultando el hecho de que serán los fondos de pensiones, en buena parte de capital foráneo, y compradores extranjeros los que terminen quedándose con el paquete grueso de las acciones, como lo admitió el ministro de Minas el pasado 20 de agosto en Nueva York, al decir que en Colombia no hay capacidad para comprar todas las acciones.
Las electrificadoras regionales
Sobre la privatización del sector eléctrico, Robledo esclareció que no son decisiones soberanas sino imposiciones de la banca internacional. Citó el plan de ajuste suscrito con Pastrana por el FMI, que ordenaba sacar al mercado “las grandes compañías del sector de distribución de electricidad”, es decir, ISA e Isagen, como en efecto ocurrió, y el plan de ajuste suscrito con Uribe por el FMI, que le prescribió al gobierno “llevar a punto de venta” las electrificadoras de Cundinamarca, Meta, Boyacá, Santander y Norte de Santander, operación actualmente en marcha.
En la lógica de que solo se privatizan los buenos negocios, a las cinco electrificadoras les han estado mejorando la rentabilidad de unos años para acá. Sobre la base de incrementar las tarifas en 18,13%, en pesos reales, entre 2002 y 2006, disminuir los subsidios al usuario en 65,6%, entre 2004 y 2007, y adelantar una cerril campaña contra los sindicatos y los salarios, las cinco obtuvieron utilidades el año pasado por 178 mil millones de pesos.
Como un indicio que revela hasta qué punto están siendo subvaloradas la Empresa de Energía de Boyacá (EBSA), la Electrificadora del Meta (EMSA), Centrales Eléctricas de Norte de Santander (CENS), la Empresa de Energía de Cundinamarca (EEC) y la Electrificadora de Santander (EESA), el senador Robledo precisó que, en promedio, cada usuario de ellas se valoró en 405,2 dólares, muy por debajo de los valores por usuario en Cemig, de Brasil, Electricit de France y Luz del Sur, de Lima.
En la valoración se calculó un incremento de la demanda de energía de solo 3%, cuando las proyecciones de la Unidad de Planeación Minero Energética, UPME, para el Plan Energético Nacional 2006-2015 dan 3,43%.
El congresista del PDA aseveró que el gobierno sigue feriando el patrimonio público y manipulando a los colombianos con campañas mendaces como la que lanza al propalar que “a Ecopetrol la adquirirá el pueblo”. Y terminó enalteciendo a la USO por no prestarse a servir de calanchines en esta defraudación al interés nacional.
