Luego de que la licitación del Corredor Verde de la Séptima, desde la calle 24 hasta la 99, fuera declarada desierta, la Alcaldía de Bogotá y el IDU confirmaron la fecha de adjudicación de la obra del tramo que va desde la calle 99 a la 200, por un valor que supera $1,3 billones de pesos.
En los últimos días, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) recibió tres ofertas para la construcción del tramo del corredor entre las calle 99 y la 200, para la cual se tiene prevista una inversión de $1,3 billones de pesos. El próximo jueves, 26 de octubre, se estaría dando a conocer la adjudicación de la obra, señaló la Alcaldía de Bogotá.
“Para la construcción de este importante tramo se tiene prevista una inversión $1.361.430 millones y para hacer más eficiente el desarrollo de las obras, la Entidad determinó que los contratistas deben trabajar desde las 6:00 a.m. hasta las 10:00 p.m.”, explicó la Alcaldía de Bogotá.
El anuncio se realiza después de un periodo en el que el proyecto Corredor Verde de la Séptima ha sido objeto de críticas por expertos, políticos y parte de la ciudadanía. Incluso, en diciembre del año pasado fue detenido por no cumplir plenamente con la normativa.
Hasta el momento, el IDU informó que hay tres consorcios interesados en la licitación:
- Consorcio Vial del Norte: integrado por Indugravas Ingenieros Constructores S.A.S, Coherpa Ingenieros Constructores S.A.S e Incoherp Ingenieros Constructores S.A.S.
- Consorcio THC Corredor Verde 99: integrado por Termotécnica Coindustrial S.A.S, HB Estructuras Metálicas S.A.S, Compañía de Iluminaciones Especiales S.A.S
- Consorcio CC-P 7MA L3: integrado por la constructora Conconcreto S.A, Conconcreto Proyectos S.A.S, Autopista Sumapaz S.A.S y Procopal S.A.
Asimismo, la Alcaldía de Bogotá afirmó que, además de esta licitación, serán abiertas dos licitaciones más,
luego de que el pasado 10 de octubre el IDU declarara desierta la licitación del tramo 1 y 2 del Corredor Verde de la Séptima.
El tramo 1 del proyecto inicia en el centro de Bogotá, en la calle 24, y termina en la calle 76. El presupuesto estimado para este tramo es de $530 mil millones de pesos.
Por su parte, el tramo 2 va desde la calle 76 hasta la calle 99 e incluye las intersecciones de la calle 85 con Circunvalar y de la calle 92. El presupuesto estaría alrededor de los $330 mil millones de pesos.
Casi todos los candidatos a la Alcaldía se oponen al Corredor Verde de la Séptima
En medio de las elecciones a la Alcaldía de Bogotá, el proyecto Corredor Verde de la Séptima no pasó desapercibido. Todos los candidatos, a excepción de Juan Daniel Oviedo, le han solicitado a la alcaldesa, Claudia López, frenar la licitación del Corredor Verde de la Séptima.
En una carta enviada a la Alcaldesa, y firmada por Diego Molano, Gustavo Bolívar, Carlos Fernando Galán y Rodrigo Lara, se puede leer:
“Ante el desacuerdo expresado por la ciudadanía, los suscritos candidatos a la Alcaldía de Bogotá, considerando que en dos meses –el día 29 de octubre–, habrá elecciones para definir el alcalde de la ciudad, solicitamos respetuosamente se abstenga de adjudicar la licitación del llamado Corredor Verde por la carrera Séptima”.
Adicionalmente, el candidato Jorge Enrique Robledo, quien es arquitecto y fue profesor de arquitectura en la Universidad Nacional por 26 años, le ha pedido a la Alcaldesa en repetidas ocasiones no licitar el proyecto, pues los estudios están incompletos y en el fondo es un “Transmilenio con otro nombre”, para cuyo paso habría que acabar con el tráfico mixto norte-sur, con un grave impacto en la movilidad.
Robledo ha dicho, además, que el Corredor Verde de la Séptima no tiene los estándares de urbanismo y cuidado del medio ambiente que un proyecto de esta envergadura requiere, ni respeta los deseos de los residentes de la zona, quienes se han opuesto desde hace años al TransMilenio por esa avenida.
Por su parte, el candidato Jorge Luis Vargas también le pidió a la alcaldesa López suspender el proyecto del Corredor Verde de la Séptima, y aseguró que el futuro de la obra debe quedar en manos del próximo alcalde de la ciudad. “Hacer el corredor verde en este momento es una verdadera irresponsabilidad”, le dijo el candidato a la revista Semana.
Finalmente, el candidato Juan Daniel Oviedo manifestó que el Corredor Verde de la Séptima no se debe frenar, pues “el proyecto es de competencia de la administración distrital”. Aseguró también que, de ser elegido, “en menos de tres meses podremos hacer una modificación del diseño para recuperar la movilidad vehicular en el costado occidental”.
El accidentado camino del proyecto Corredor Verde de la Séptima
Para el arquitecto urbanista, Mario Noriega, el anuncio de la Alcaldía de Bogotá es muy grave porque se está tratando de licitar una obra de $2,5 billones de pesos sin la información suficiente.
“El equipo técnico del IDU y todos los asesores de la Alcaldesa le fallaron. Nadie se atreve a decirle que insistir en adjudicar un proyecto incompleto e improvisado es un error muy costoso que terminaremos pagando todos los ciudadanos”, aseveró el arquitecto.
Esta decisión, a menos de tres meses de que el nuevo alcalde de Bogotá se posesione, no deja de despertar desconfianza entre los ciudadanos que le dijeron NO al Transmilenio por la Séptima.
Para activistas de la carrera Séptima, como el arquitecto Noriega, el anuncio expresa un afán por “enmendar en un mes los errores que no pudieron solucionar en tres años y 10 meses. Los nuevos pliegos los tendrán que hacer la Alcaldía de Bogotá tratando desesperadamente de darles gusto a los constructores para que hagan propuestas”, enfatizó Noriega.
La ciudadanía dijo No al Transmilenio por la Séptima
El tema no se ha limitado al ámbito electoral. La ciudadanía ha desempeñado un papel protagónico al oponerse a la construcción de un Transmilenio por la Séptima, como el que hoy recorre la avenida Caracas.
Sin embargo, y a pesar de que como candidata la hoy alcaldesa dijo que no construiría un TransMilenio por la carrera Séptima, la administración actual propuso el Corredor Verde de la Séptima, que habilitaría el paso de grandes buses de TransMilenio, junto con dos pequeños carriles para bicicletas de doble sentido.
Para lograr esto en un espacio reducido como el de esta avenida, se eliminaría cerca del 86% del tráfico mixto que transita por ahí, el cual está conformado por vehículos como ambulancias, taxis, carros particulares y buses escolares, entre otros.
A pesar de ser denominado como el Corredor Verde de la Séptima, la mayor parte del espacio estará destinado para los buses del sistema BRT (Bus Rapid Transit) de Transmilenio, mientras que los bicicarriles de doble sentido quedarán reducidos a 2,40 metros de ancho, según los prepliegos del proyecto.
Esta medida está 20 centímetros por debajo de lo dispuesto por la Alcaldía de Bogotá en el Manual de Espacio Público de la Secretaría de Planeación, el cual indica que el “mínimo recomendado” es de 2,60 metros de ancho. Según cálculos del arquitecto Noriega, se estarían perdiendo 4.400 metros cuadrados en 22 kilómetros.
El 14 de diciembre del año pasado, el Corredor Verde de la Séptima fue suspendido por falta de documentación, una decisión antecedida por algunas presentaciones públicas del proyecto y un primer debate de control político en el Concejo de Bogotá que reveló la falta de preparación del proyecto.
En ese momento, el arquitecto y urbanista, Mario Noriega, le comentó a Más Colombia que faltaban diseños y que la ciudadanía, que ha estado muy involucrada en las decisiones políticas sobre la carrera Séptima, no había podido discutir y mucho menos aceptar el proyecto presentado por la Alcaldía de Bogotá.
Asimismo, señaló que no había claridad sobre las cifras del proyecto, pues según el escenario en el que se presentaban iban cambiando. “Las cifras con las que la Administración distrital presenta el proyecto cambian según el auditorio”, comentó el arquitecto urbanista en ese momento.
Tala de árboles para el Corredor Verde de la Séptima
Pero las disonancias no estuvieron solo en las cifras y documentación. La promesa del Corredor Verde de la Séptima de “proteger el patrimonio natural de la ciudad”, en la que asegura que “aumenta y protege el arbolado urbano”, parece no cumplirse del todo.
En abril de este año, la alcaldesa Claudia López aseguró que en la carrera 11 sería adaptado un carril adicional para recibir el flujo vehicular que ya no transitaría por la carrera Séptima. Para esto, 402 árboles maduros ubicados sobre la carrera 11 serían talados.
Según la Alcaldía de Bogotá, la enorme pérdida sería reemplazada con la siembra de nueve mil árboles sobre la carrera Séptima, una cifra insuficiente si se tiene en cuenta que por cada árbol talado se necesita sembrar al menos cinco nuevos árboles, según las declaraciones de la misma administración.De acuerdo con el arquitecto Noriega, en el proyecto Corredor Verde de la Séptima se estima la tala de cerca de 3.400 árboles, entre los que caerían sobre la carrera 11 más los tres mil que serían talados sobre la carrera Séptima.