La posición de los corporados de DIGNIDAD se adopta por el tratamiento de guerra que el Gobierno Nacional y en particular el Ministro de Defensa Diego Molano le han dado a la protesta que ha sacudido a Colombia desde el 28 de abril, tratamiento que en lugar de reconocer su legitimidad, la cataloga como expresión conspirativa y terrorista e incita a la fuerza pública a obrar de conformidad con sus irresponsables afirmaciones.
Entre el 28 de abril y el 21 de mayo se reportan casi tres mil casos de violencia policial, 43 víctimas mortales, 1264 detenciones arbitrarias, un número significativo de agresiones sexuales y otras arbitrariedades injustificables cometidas por la fuerza pública.
No han dudado los congresistas de DIGNIDAD, tal como lo ha hecho reiteradamente el Senador Jorge Robledo, en condenar la destrucción de infraestructura pública o privada, las agresiones físicas a personas y a misión médica que han producido la muerte de dos niños, el intento de quemar vivos unos policías en un CAI, el asesinato de un oficial y un agente de la policía; hechos contrarios a la naturaleza de la convocatoria del Comité Nacional de Paro, que ha insistido en su naturaleza pacífica, masiva, civilizada y creativa.
Esos hechos, que en efecto se han presentado, de ninguna manera justifican agresiones a civiles desarmados, el uso excesivo de la fuerza y la utilización de armas de dotación para dar muerte a jóvenes manifestantes. La actuación de la fuerza pública jamás podrá ejercerse con los mismos métodos de los delincuentes. “En Colombia ni siquiera para los peores delincuentes existe la pena de muerte”, expresó el Representante Jorge Gómez.
El estímulo del Ministro al actuar contrario a los principios de legalidad, proporcionalidad y razonabilidad para el uso de la fuerza, por parte de miembros del ESMAD y la Policía, no ha sido rectificado, al contrario, ha sido reiterado y apoyado por el Presidente Duque. Por ello consideran los congresistas que es preciso y necesario declararle la moción de censura.