Bogotá, 22 de febrero de 2016
Doctor
JUAN MANUEL SANTOS C.
Presidente de la República de Colombia
Referencia. El gobierno debe impedir que Uber viole la ley en contra de los derechos de los propietarios y conductores de taxis que sí la cumplen.
Cordial saludo:
Si se respeta la verdad, nadie puede negar que las ganancias de Uber salen de instigar a que se viole la ley y de violarla ella misma. Porque la piratería en el transporte público no deja de serlo cuando la inducen banqueros norteamericanos que usan internet y tarjetas de crédito. También rompe la ley que Uber fije tarifas en un servicio público regulado, que emplee para sus fines telecomunicaciones sin autorización oficial, que imponga una competencia desleal, sacando provecho del incumplimiento de la ley que sí respetan sus competidores, y que, con dolo, además, exija que sus actos se presuman legales, cuando, en flagrancia, desconocen el ordenamiento jurídico (Ver carta del presidente de Fenalco a la ministra de Transporte: http://bit.ly/1SLCeoP). Uber insulta la inteligencia de los colombianos al decir que no es una empresa de transporte.
El propósito contumaz de Uber de violar la ley, Señor Presidente, se confirma con otro hecho: el jefe de esa trasnacional en Colombia, en la Casa de Nariño y delante de usted, dejó claro que no acataría el Decreto 2297 de 2015, llamado de los taxis de lujo, diseñado para que esa trasnacional se sometiera a la Constitución y las leyes de Colombia.
Todavía peor es que Uber haya logrado poner a repetir sus mentiras a tantos formadores de opinión y convertir en un asunto sin importancia que viole la ley y que el Estado actúe como su alcahueta, mientras se matonea a los propietarios y conductores de taxis que actúan en la legalidad. Dejo expresa constancia, Señor Presidente, de la inaudita gravedad que tiene, por distintas razones que a usted no se le escapan, que la cúpula del poder público y privado les diga a quinientas mil familias honradas que viven de los taxis amarillos que las leyes que les protegen sus derechos no son para cumplirse.
Soy de los que creen que el servicio de taxis puede y debe mejorarse. Pero ello no sucederá con la deshonesta y falsa solución de Uber. Porque, además, si Uber, u otra empresa semejante, logra que cada uno emplee cualquier automóvil o camioneta como le dé la gana, que es para donde lleva las cosas, empeorarán los problemas de movilidad en las ciudades, incluso hasta el caos, como puede explicárselo cualquier especialista en transporte.
Atentamente,
Polo Democrático Alternativo.
- Medios de comunicación y organizaciones sociales y empresariales.