Inicio Temas Agro y tierras CARTA A PORTAFOLIO SOBRE AGROCOMBUSTIBLES

CARTA A PORTAFOLIO SOBRE AGROCOMBUSTIBLES

1079

Oficina de Prensa, Senador, Jorge Enrique Robledo, Bogotá, 8 de abril de 2008.

Doctor RICARDO ÁVILA Director Portafolio Bogotá

Ref. Analizar con rigor el negocio de los agrocombustibles

Si se analizan su reciente editorial sobre los agrocombustibles y el artículo del 7 de abril al respecto, llama la atención el silencio o el escaso énfasis sobre partes de un negocio –para solo referirnos a este aspecto– que se dice podría ampliarse de 129 mil hectáreas a entre tres y siete millones de hectáreas.

Primero: las enormes diferencias de costos entre Colombia y países como Brasil, Malasia e Indonesia, realidad que hoy impone, y así lo reconocen los propios productores colombianos, que el país carezca de cualquier posibilidad de exportar y solo se tenga como opción el mercado interno colombiano.

Segundo: el consumo interno de agrocombustibles implica enormes transferencias del Estado, del orden de 220 millones de dólares anuales para el etanol con la actual mezcla a la gasolina del 10%, a lo que habría que agregarle una suma igual o mayor para el agrodiesel que se le mezclará al ACPM al 5 por ciento, para un total de 400 millones de dólares al año, sin duda una suma enorme.

Tercero: ¿A qué porcentajes hay que llevar las mezclas de agrocombustibles con la gasolina y el ACPM para poder absorber el incremento de las hectáreas de que se está hablando, que multiplican entre 2.300 y 5.400 por ciento el área sembrada? ¿Cuánto le costarán al fisco esos mayores porcentajes? ¿Si es eso conveniente o siquiera posible? ¿Si debe aceptarse que el gobierno utilice las cifras que se le antoje, sin analizarlas?

Cuarto: ¿Si debe cifrarse el “futuro” del agro nacional en un negocio en el que el país no es competitivo internacionalmente, con sus ventas en el mercado interno atadas a grandes subsidios del Estado, cuyo futuro depende de lo que pase con los precios internacionales del petróleo y de los cambios tecnológicos en su fase industrial y en el que, además, Colombia podría terminar de importadora? ¿Carece de importancia que el Presidente de Fedepalma pida “cautela”? (Portafolio, Abr.07.08)

Creemos que no es demasiado pedir que en este tema se analicen con rigor las cuentas de la lechera del gobierno y se promueva un serio debate sobre lo que más le conviene a Colombia. Y dejamos constancia que en esta petición circunscribimos las duda al mero negocio, sin mencionar los otros aspectos que podrían discutirse, como el impacto de los agrocombustibles en el incremento del precio de los alimentos.

Atentamente,

Jorge Enrique Robledo Senador

Hugo Serrano Gómez Senador