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Buenos Muchachos

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Por: Juan Pablo Fernández M., @FernandezMJP

En Brasil es un éxito de taquilla la película que cuenta cómo se descubrió el Lava Jato, así llaman allá al escándalo de Odebrecht. La captura de un blanqueador de dinero abrió el camino para acusar o mandar a la cárcel a altos dirigentes empresariales, congresistas, ministros, el expresidente Lula y el presidente Temer. Así fue descubierto el modus operandi que la corrupta empresa brasilera desplegó a lo largo y ancho de América Latina.

Odebrecht ganaba contratos con sobornos, financiaba campañas políticas para ganar contratos, conseguía adiciones o sobrecostos en los contratos con los que pagaba los sobornos, y sobornaba a todo el que se lo permitía, sin importar el rango. ¡Desde Brasil enviaban en jet privado prostitutas para satisfacer a los funcionarios corruptos! Operación estructurada en la que invertían 940.000 millones de pesos al año (http://bit.ly/2u3Fvpn).

Hasta Colombia se extendieron los tentáculos de compañía brasilera. Por estos lares se consiguió un muy buen socio (Luis Carlos Sarmiento Angulo, LCSA). Con recursos, conexiones y ganas de ampliar su presencia en el negocio de la construcción de grandes obras de infraestructura. Quien además les puso a dos de sus principales subalternos: Martínez Neira y Melo. El uno funcionó de abogado y el otro como banquero de inversión. La sociedad rindió frutos: en 2010 se quedó con la Ruta del Sol II, contrato que con todas sus adiciones vale 5,6 billones de pesos.

Los de Odebrecht han dicho que el soborno por 12.350 millones de pesos pagado para hacerse a la Ruta del Sol contó con el aval de Melo. Paguen, paguen, que después cuadramos, fue el mandato del jefe de Corficolombiana. La plata se la dieron a García Morales, exviceministro de Transporte encargado de firmar el contrato vial más grande del gobierno Uribe. Por su parte Néstor Humberto Martínez, NHM, para la sociedad tramitó en 2012 un contrato de estabilidad jurídica, negado en primera instancia por no cumplir los requisitos y aprobado en segunda por orden de la Casa de Nariño, según comentan los entendidos. El mismo año, en septiembre, rindió el concepto que creó la ruta jurídica para obtener el ilegal otrosí Ocaña-Gamarra, firmado en marzo de 2014, de donde les ingresaron 700.000 millones de pesos a dedo.

El concepto de NHM despejó el camino para que Luis Fernando Andrade, jefe de la ANI, volteará la ley y convirtiera en otrosí lo que debía ser un nuevo contrato. Proceso donde también participó la exministra Cecilia Álvarez, pareja de Gina Parody, que junto con Andrade empujó de principio a fin el trámite de Ocaña-Gamarra, a pesar de que con ello beneficiaba a la familia de su conyugue. En este trabajo también hicieron lo propio Bula y Ñoño.

En el asunto Ocaña-Gamarra, NHM, Álvarez y Parody tenían un no declarado conflicto de interés. Sin embargo, con su voto y los de sus jefes, Santos y Germán Vargas, aprobaron el Conpes 3817 de 2014, sin el cual no tenía validez el otrosí. La ilegalidad se consumó con el pago de sobornos por 43.853 millones de pesos (http://bit.ly/2eTQAYx), parte de los cuales, según el Ñoño, financiaron la campaña Santos-Vargas. A la otra campaña puntera en 2014, los de Odebrecht dicen que le metieron 3.200 millones de pesos. Ambas fueron contribuciones ilegales (Art. 109 de la Constitución). En junio de 2015, metieron a la cárcel al jefe mundial de Odebrecht. En diciembre de 2016, se conoce que los brasileros pagaron 788 millones de dólares en sobornos por todo el continente. Paralelo a la evolución de estos hechos, NHM se hizo elegir Fiscal General de la Nación. ¿Llegó allí para garantizar la impunidad de los de arriba y la propia?

Una de las firmas de abogados de la familia de NHM trabajó con los brasileros en el contrato de la navegabilidad del río Magdalena, en donde emitió un concepto jurídico que Corficolombiana, empresa de LCSA, uso para patinar ante el Banco Agrario un irregular crédito por 120.000 millones de pesos. Parte de esta plata terminó pagando una deuda por 50.000 millones de pesos que los brasileros tenían con el Banco de Occidente, también de LCSA.

Como Fiscal General, NHM puso al frente de la investigación de Odebrecht a Luis Gustavo Moreno, el fiscal anticorrupción corrupto. Un personaje conectado con el exmagistrado Bustos –jefe de campaña de NHM para llegar a la Fiscalía–, y con Yayo, tan cercano a Germán Vargas que le regaló un perrito de compañía llamado mancho (http://bit.ly/2gPBwvs). Pagaron 84.000 millones de pesos en sobornos y se ganaron un botín de más de ocho billones.

Bogotá, 3 de octubre de 2018