Bogotá, 14 de abril de 2020.
Señora
Sandra Forero Ramírez
Presidenta
Consejo Gremial Nacional
Señores
Diógenes Orjuela, Julio Roberto Gómez, Miguel Morantes
Presidentes CUT, CGT, CTC
Señor
Hermann Esguerra Villamizar
Presidente
Academia Nacional de Medicina
Señor
Luis Fernando Arias
Presidente Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC)
Demás organizaciones empresariales, sindicales, agrarias y sociales de Colombia
Referencia: A propósito de las propuestas del industrial colombiano Jimmy Mayer en la anterior edición de Semana, sobre cómo enfrentar la grave crisis económica y social del país (1).
Cordial saludo:
Por el Covid-19, Colombia y el mundo empiezan a sufrir la que podría ser la peor crisis de salud y económica y social de la historia. Tan difíciles se presentan las cosas, que al acecho están las falsas soluciones autoritarias, pero también aumentan las voces que señalan que superarla exigirá cambios democráticos en las concepciones y prácticas consideradas como inamovibles en las relaciones internacionales y nacionales.
Porque la pandemia ha dejado en evidencia la gran debilidad de los sistemas de salud y de las condiciones de vida y trabajo de miles de millones de personas y de las economías de muchos países, incluida Colombia, problemas que empeorarán hasta el absurdo si no se aplican los correctivos indicados.
Lo sensato en todas partes, pero en particular en Colombia, es que los cambios sean el producto de un gran pacto nacional entre todos los sectores sin los cuales no se habría construido lo positivo que tenemos como Nación ni podremos corregir lo que sea necesario modificar.
Para este objetivo de supremo interés nacional resulta inspiradora la entrevista en Semana del destacado industrial colombiano Jimmy Mayer –entrevista que seguramente todos nosotros leímos y comentamos–, quien sustentó, entre otras, dos grandes ideas. Que el evidente atraso productivo nacional y sus lamentables consecuencias económicas y sociales no se deben a la falta de recursos humanos y naturales, porque los tenemos de excelencia, sino a que ningún gobierno ha tomado la decisión de modernizar realmente a Colombia, a pesar de ser conocido el éxito de los países que sí lo han hecho. Y que la corrección del rumbo debe fundamentarse en que nos relacionemos con todos los países del mundo a partir de defender el interés nacional, fortalecer y modernizar el aparato productivo del país, lograr tasas de crecimiento superiores al seis por ciento anual e incluir en ese “movimiento” –así lo llama– a las centrales obreras, siempre en la perspectiva de que prosperen las empresas y el empleo y de “mejorar el bienestar de las clases trabajadoras”.
Mi invitación cordial entonces es a que asumamos la actitud de favorecer un pacto nacional sobre estas y otras ideas que también pueden generar consensos, como derrotar la corrupción y asegurar el monopolio democrático del Estado sobre la fuerza, objetivos de interés también para campesinos, indígenas y capas medias.
Cuenten con que pondré todo mi empeño en lograr que este proyecto de unidad y progreso nacional salga adelante y le defina un rumbo acertado a Colombia.
Atentamente,
Jorge Enrique Robledo
Senador de Colombia
(1). Entrevista a Jimmy Mayer: https://www.semana.com/nacion/articulo/tenemos-que-dejar- de-ser-los-idiotas-utiles-de-los-paises-mas-desarrollados/662599
CC. Organizaciones empresariales, sindicales, agrarias, indígenas y sociales.