El Alcalde de Armenia ordenó imponer multas por 833.325 pesos a los ciudadanos que les compren a los vendedores informales no carnetizados; la informalidad es una realidad social que no se resuelve con medidas policivas; ojalá nadie siga el mal camino del doctor Carlos Mario Álvarez
$833.325, una multa de ruina
“Imponerles una multa a una señora o a un señor que porque en la calle le compran un aguacate o una mandarina a un vendedor ambulante es muy abusivo. Incluso voy a usar una palabra que no acostumbro emplear, es una medida fascistoide,” expresó el senador Jorge Enrique Robledo al referirse a la decisión de Carlos Mario Álvarez, alcalde de Armenia elegido con el aval del Partido Liberal, de aplicar el numeral sexto del artículo 140 del Código de Policía y sancionar con una multa de 833.325 pesos a los ciudadanos que les compren a los informales que les falte un papel de la Alcaldía.
En defensa del trabajo digno
La jurisprudencia de la Corte Constitucional protege el derecho al trabajo de los vendedores informales. Ellos ocupan el espacio público porque las condiciones socioeconómicas del país los obligan. Y a la gente no le está prohibido comprarles a los informales, luego sancionarlos por hacer algo que les permite la Constitución es violatorio de cualquier garantía democrática. “¿Se puede autodenominar como democrático un Estado que maltrata de tantas formas a sus ciudadanos?”, se preguntó por último Robledo.
Vea la audiencia pública sobre los vendedores informales:
Bogotá, 19 de enero de 2018
Oficina de Prensa
Senador Jorge Enrique Robledo
#EstePaísSíTieneArreglo #SePuede
Al Senado, Voto Polo #1