Jorge Enrique Robledo, Senador, Bogotá, junio 18 de 2008
Doctor FIDEL CANO CORREA Director El Espectador Bogotá
No resume bien El Espectador (Jun.18.08) lo que dije sobre la reunión de César Gaviria y Luis Eduardo Garzón con respecto al referendo reeleccionista y a la escogencia de un candidato para las elecciones de 2010.
La decisión sobre la candidatura presidencial del Polo Democrático Alternativo no puede tomarla sólo ningún dirigente del Partido. Según los Estatutos, eso lo decide la Dirección Nacional o una consulta entre precandidatos miembros del Polo en la que votan los afiliados al Partido. Y un mecanismo similar debe usarse para las alianzas.
Es obvio que el Polo debe unirse con el Partido Liberal y con los demás sectores que se oponen al proyecto antidemocrático de reelección de Álvaro Uribe, aun cuando mantengamos diferencias en otros temas. Así sucedió con el referendo que promovimos juntos contra el recorte de las transferencias.
Pero sería un grave error que el candidato presidencial del Polo tuviera como único norte programático oponerse a la reelección. Porque nuestra contradicción con Álvaro Uribe no es personal sino con su programa económico, social y político que arruina al país, lo que quiere decir que tenemos los mismos antagonismos con quien defienda esos puntos de vista, así se llame de otra manera. El antiuribismo que debe expresar el candidato del Polo representa su compromiso de educar en el debate sobre las concepciones retardatarias de Uribe y de no gobernar a Colombia con esas orientaciones.
Con franqueza hay que decir, entonces, que no resulta fácil llegar a acuerdos sobre candidaturas con personajes como César Gaviria, con quien nos separan diferencias tan profundas como las que tenemos sobre el neoliberalismo y el “libre comercio”.
De otra parte, para efecto de los fines del Polo Democrático Alternativo –que son diferentes a los de las demás organizaciones políticas–, lo más conveniente es tener candidato presidencial propio, hecho que no excluye llegar a acuerdos en este sentido con otros sectores, y más cuando con Carlos Gaviria obtuvimos la mayor votación de la izquierda en la historia de Colombia.
Unidad sin sectarismos, sí, pero también sin ambigüedades, porque no buscamos ser administradores del statu quo.
Atentamente,
Jorge Enrique Robledo Senador